Respiro y me sumerjo. Este miércoles un italiano en Etiopía me habla de que el éxito empaña cualquier tipo de felicidad. Me reconozco en sus palabras, son propias de quien visita el mundo de la NO abundancia. Vuelvo a tomar aire y buceo con un brindis "de blanco" en un verano que salpica imágenes de manera hiper compulsiva.
Días después caminaba zigzagueando de sombra en sombra por una Ciutadella desierta aplastada por el sol. A mi paso sólo dos transeúntes haciendo lo propio con sendos helados en proceso de derretimiento con gotas de menta esquitxada mojando los adoquines. Andaba pues en busca de directores que no se desgañitan llamando el triunfo cuando llegué a El Roser.
Grabado, modelo, metáfora, símbolo, santo, figura, pensamiento, representación, percepción, estampa, aspecto, lámina, dibujo, figuración, copia, reproducción, ilustración, tropo, apariencia, concepto, efigie, fotografía, símil, perfil, idea o alegoría. Todo ello es en sí mismo IMAGEN. Golpes de efecto visuales que el Festival de Cinema Mediterrani de Ciutadella viste en su antesala con una atractiva propuesta de vídeo arte. Complace conocer las historias de los demás a oscuras y sin saltar entre las sombras. Fuera: un día de luz cande, del color de una explosión nuclear, quema los ojos. Dentro: el otro mundo, el de las músicas, las secuencias y las palabras (aunque pocas) por las que transitan las propuestas de poesía, ficción, realidad reivindicativa, vidas ajenas o esculturas líquidas.
Lo dicho, respiro, esta vez en penumbra, y me sumerjo en el "Somni de les mars profundes" de Març Rabal para acabar coexistiendo en el universo acuoso intercomunicado de Pedro Ballesteros. Lejos de llevarme al vacío, "A nada" me obceca en los delirios de la estupidez humana y de los contundentes eslóganes publicitarios.
El Mèdit-Art 2010 es más que recomendable porque, por fortuna, el control capitalista aún no gobierna al arte independiente. Desde aquí, nuestra enhorabuena a sus impulsores.