La aportación del Método Ponsetí, orientado a corregir la malformación denominada pie equinovaro, un defecto congénito más conocido popularmente como pie zambo, hizo al menorquín Ignasi Ponsetí i Vives una figura reconocida mundialmente. Muchos fueron los premios que se le otorgaron en vida, y entre ellos no podía faltar la concesión de la Medalla de Oro de Ciutadella, su ciudad natal.
Con motivo del centenario de su nacimiento, que se cumplirá el próximo martes, 3 de junio, el Ayuntamiento celebró ayer un acto institucional en honor a un ciudadelano que se convirtió en un referente internacional gracias a su trabajo.
De repasar su biografía se ocupó en el Salón Gótico el historiador Josep Portella, un gran conocedor de la vida del médico menorquín, que ya reflejó en una de sus últimas publicaciones, la biografía que llevaba por título «El metge que curava fillets», incluida dentro de su colección dedicada a los menorquines en el exilio.
Portella quiso comenzar su intervención poniendo la última canción que Ponsetí, un gran amante de la música, escuchó poco antes de morir un 18 de octubre de 2009 en Iowa, Estados Unidos. Así, las notas de «The impossible dream», interpretadas por el galés Tom Jones, sirvieron para ambientar un emotivo acto
Su intervención dio paso a la proyección de un vídeo sobre el tratamiento del pie zambo, antes de que el acto institucional continuara con una nueva aportación académica, en esta ocasión a cargo del doctor y traumatólogo Gerardo Gómez Lobato, quien se centró en analizar su obra médica.
En la ceremonia, presidida por el alcalde de la ciudad, José María De Sintas, se leyeron sendas cartas de agradecimiento al homenaje enviadas por la Real Academia de Medicina de las Illes Balears y uno de los hijos del doctor que vive en California.