Una interpretación del Canticorum Jubilo, a cargo del Cor del Teatre Principal, dirigido por José María Moreno, y la pianista Alicia Moreno, abrió este miércoles una velada «muy especial» para la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Sebastià, la entrega de su primera Medalla d'Honor desde su constitución en el año 1949, concecida «por unanimidad de los académicos» el barítono menorquín Joan Pons. «Me gustaría cantar en lugar de hablar para dar las gracias», dijo emocionado, pero no pudo por una indisposición.
De hecho, estaba previsto que el intérprete cantase junto a su hija, la pianista Joana Pons, pero «una gripe lo ha impedido», lamentó el barítono.
Antes de la entrega de la Medalla d'Honor de la Reial Acadèmia y un diploma que así lo acredita, el presidente de la institución, Josep Prohens, repasó la trayectoria «envidiable» de Joan Pons y resaltó algunos hitos de su carrera, como sus actuaciones en medio mundo, en escenario como la Scala de Milan o el Metropolitan Opera House de Nueva York, además de haber actuado junto a «figuras de primer nivel» como Luciano Pavarotti, Montserrat Caballé o Plácido Domingo.