No resulta habitual que una misma empresa coleccione reconocimientos desde distintos ámbitos, tanto por la calidad de su servicio, como por el modelo que pone en valor a su equipo humano hasta ser reconocida como uno de los mejores 50 lugares para trabajar en España. Posee Artiem, la empresa hotelera de raíz menorquina, una filosofía que la distingue porque busca el negocio a partir de la felicidad de su entorno más próximo, de la sociedad con la que se interrelaciona.
Ahí, en esa hoja de ruta hacia el éxito, incluye el respeto por el medio ambiente y las ayudas a entidades culturales, deportivas y sociales. Una de ellas, el Ateneu de Maó, tuvo a bien compensar ese mecenazgo sostenido con la entrega de su máxima distinción, la medalla de honor, a propuesta de la propia presidenta, Margarita Orfila, quien fue la encargada de entregársela a José Díaz Montañés, presidente del grupo, y a su esposa, Gabriela Aliaga. «Es la única manera que podemos tener para reconocer lo mucho que nos ayuda», indicó la presidenta de la entidad cultural.
El acto resultó sencillo pero aleccionador y contó con la asistencia de más de un centenar de personas que hubieron de ocupar las salas colindantes a la principal para poder seguir la ceremonia.