El Ayuntamiento de Maó sigue dando a conocer los actos del programa cultural previsto para principios de septiembre, una época de tradición festiva en el municipio. Si hace unas semanas se anunció la presencia del popular grupo El Consorcio (3 de septiembre), ayer se informó de la propuesta musical para generaciones más jóvenes: una noche de música en la que el protagonismo estará repartido entre la banda menorquina Pèl de Gall y la mallorquina Xanguito. El evento comenzará a las 21 horas y se desarrollará en el aparcamiento de Es Freginal.
Se trata de un evento «enfocado al público más joven», explicó en rueda de prensa el regidor de Dinamización Económica y Fiestas, José Manuel García. «Desde el Ayuntamiento seguimos trabajando para proporcionar una oferta lúdica de calidad, con diferentes actos que puedan agradar a todos los públicos», aseguró.
Un concierto para el que se extremaran las medidas de seguridad como consecuencia de la pandemia, razón por la que los organizadores hacen un llamamiento a los asistentes al concierto que acudan con media hora de antelación. Las entradas se pondrán a la venta a través del portal www.ticketib.com.
A ver, Bribon... yo (que soy de Ciutadella) fuí el primero en criticar al Ajuntament de Ciutadella y a Joana Gomila por su nefasta gestión en lo que se refiere a BOTELLONES de JÓVENES NO VACUNADOS. De hecho, me sigue pareciendo nefasta su gestión en prácticamente todos los sentidos y el de Mahón es mejor pero no para tirar cohetes ni mucho menos. Ahora bien, estoy un poco cansado ya de los que vais constantemente de "policías morales" pro-restricciones cuando a estas alturas deberíamos estar pensando ya en acabar con esa dictadura, al menos para la gente que nos hemos vacunado. Los botellones los prohibiría de por vida no hay duda alguna, pero discotecas (con baile), conciertos, etc que tienen la oportunidad de controlar el aforo y de que éste venga vacunado, debería ya permitirse de una puñetera vez, que llegaremos a navidad con la mayor parte de la población vacunada y aún estaremos con esta tontería. A ver si nos empezamos a desprender ya de esta obsesión enfermiza