La celebración del Dia del Laberint fue el marco elegido ayer por los responsables del festival Pedra Viva para desvelar el nombre del proyecto artístico ganador de su sección más menorquina, la de Pedra en Viu, cuyos participantes exhibieron sus propuestas el pasado agosto en diferentes rincones de las canteras de Líthica. Un reconocimiento que este año ha recaído en Trobada.
Se trata de un proyecto que toma como base un conjunto de canciones propias desplegadas por seis cantautoras de la Isla que decidieron juntar su talento y cantarse entre ellas. Estas fueron María Florit (guitarra eléctrica), Tània Aguilera (guitarra clásica), Júlia Beatloop (piano), Lorena Martí (bajo), Belén Martínez (Saxo) y Sandra Lucena-Mama Fiera (cajón flamenco).
El jurado, que estuvo integrado por las artistas Garbiñe Ortega e Idoia Zabaleta; Anna Maria Bagur, de la Fundació Líthica, y Joan Taltavull y Anna Gornés, en representación del Festival Pedra Viva, destacó sobre la iniciativa artística ganadora «la sinceridad y el vínculo que se establece entre las artistas» pero también «con el público y la música». Unas cualidades, aseguran, «son necesarias para hacer arte y crear desde la verdad». Trobada se llevó un premio en metálico de 500 euros aportados por Pedra Viva y la Fundació Líthica, que es patrocinadora de la muestra.
Final reñida
No obstante, el jurado reconoció que no fue una decisión fácil, con diversidad de opiniones, y que se alcanzó el veredicto tras un «debate fervoroso». Así se llegó al final de un certamen que este verano ha celebrado ya su cuarta edición. Una convocatoria a la que se presentaron 36 candidaturas, entre las que se seleccionaron nueve para que fuesen representadas en la fase final.
Pedra en Viu ha sido este año un evento con un marcado acento femenino: cuatro de las cinco miembros del jurado fueron mujeres, y entre los 33 artistas participantes tan solo nueve fueron hombres.