Pintor, grabador, fotógrafo y escultor, Enric Servera (Ciutadella, 1970) es un artista visual multidisciplinar que se caracteriza, sobre todo, por la expresividad y la transversalidad de su obra. Y también por tomar como referencia una fuente inagotable, el mar de la tierra que le vio nacer y su amor por él. Su último canto artístico a ese medio es la exposición «Mars trobats», que ha exhibido recientemente en Barcelona, en el centro de expresión plástica Traç.
Explica Servera que indudablemente el mar es una fuente de inspiración, pero también un elemento que él entiende como un «recurso» para hablar de otras cosas. «Me sirve como reflejo, como una tela para tratar diferentes temas. No se trata del mar tal cual, sino de lo que surge a partir de él; lo utilizo para hacer una interpretación de lo que quiero decir y cómo quiero expresarlo», puntualiza.
Y en «Mars trobats», el artista nos invita a reflexionar, principalmente, sobre la relación entre el ser humano y el Mediterráneo. Y lo hace a través de una selección de obras creadas con restos y sobrantes de materiales, como papeles y pinturas recogidas en los talleres de Traç.
Esos elementos, invertidos posteriormente con técnicas de grabado, se traducen «en una visión metafórica», explica Servera, de los paisajes marítimos afectados por la contaminación causada por la ación humana. «Lo que trato de hacer es reflejar la huella que dejamos todos de alguna manera», añade el pintor, que defiende cada una de las obras que firma como «una llamada a la conciencia» y un recordatorio sobre la responsabilidad común para proteger «ese precioso ecosistema».
Cabe destacar que el menorquín ha sido también uno de los artistas participantes de la última edición del ‘Drap-Art', el Festival de Arte y Sostenibilidad que se celebra en Barcelona. Allí expuso precisamente una de las obras que nacieron en el marco de «Mars Trobats», una colección de la que también forman parte tres piezas para las que utilizó técnicas mixtas de pintura y grabado sobre lienzo. En ellas incorporó microplásticos recolectados en las costas del Mediterráneo, principalmente en Menorca y Tarragona.
Una línea de actuación con la que pretende ahondar más en el peligro que supone la creciente presencia de esos minúsculos elementos en nuestros mares. Para ello se ha servido de una técnica denominada ‘chine collé'. Un paso más en su ansia de investigar y probar nuevos métodos con el propósito de «encontrar la manera más adecuada de decir lo que quiero», concluye el artista.
El apunte
Parte de ‘Mars trobats’ se exhibirá en otra muestra en la Isla: ‘Salats’
Servera trabaja siempre con varias líneas de creación abiertas. La de «Mars trobats» es una de ellas, y también podremos disfrutar de ella en Menorca, aunque solo parcialmente. Una selección de esas obras viajará a la Isla el próximo mes de junio como parte de otra muestra, que lleva por título «Salats», en cuya producción se encuentra embarcado actualmente. La exposición colgará de las paredes de la galería «Atica», el espacio expositivo inaugurado el pasado año en el puerto de Maó por Pol Marban. «Somos de una isla y ello implica que todos estamos impregnados por la sal, es un elemento que nos rodea y queramos o no nos afecta de alguna manera», avanza sobre el proyecto.