Entidades de todo tipo han transmitido su orgullo tras la declaración de la Menorca Talayótica como Patrimonio Mundial. Como ejemplo, el Ateneu de Maó. Su presidenta, Margarita Orfila, que además es arqueóloga e impulsora de la candidatura desde 2009, destacó ayer que «es un hito muy emocionante y bonito, Menorca se lo merecía».
Subrayó «el trabajo estupendo que ha hecho mucha gente, no solo las personas que han colaborado en la redacción del dossier dirigido por Cipriano Marín, que es increíble, sino también todas las personas que han hecho que este dossier se pudiera escribir, aquellas que durante muchos años han trabajado e investigado la prehistoria de Menorca».
Mención especial hizo también a los menorquines que «desde hace cientos de años han preservado y tenido en consideración los restos arqueológicos». Esto hace que tengamos hoy «1.500 yacimientos en un estado de conservación excepcional que nos recuerdan que quienes los construyeron tenían una creatividad inmensa para crear espacios únicos en el mundo», expresó.
El impacto que esta declaración tendrá sobre los equipos de trabajo que investigan para conocer más sobre el pasado de la Isla también fue comentado por Orfila, así como el efecto que tendrá sobre la economía de Menorca. «Contribuirá a la desestacionalización con el crecimiento del turismo cultural», afirmó.