Menorca ha logrado que la cultura y los yacimientos talayóticos sean declarados Patrimonio Mundial por la Unesco. Ha sido un proceso largo, iniciado hace ya 14 años cuando se gestó la candidatura, que ha implicado mucho esfuerzo, dedicación y también dinero. Y una vez conseguida la inscripción de la Menorca Talayótica en la Lista de Patrimonio Mundial, Menorca se ha comprometido a, por un lado, trabajar en la mejora de los yacimientos talayóticos, su difusión y su conversación, y por el otro, ligado al primero, destinar una mayor financiación a todo ello.
Es un compromiso adquirido ante el Icomos, organismo que ha dado el visto bueno necesario para que este lunes la Unesco declarara la Menorca Talayótica como Patrimonio Mundial. De hecho, el Plan de Gestión de la candidatura entregada a Icomos refleja que la inversión en la mejora de los yacimientos debe duplicarse en los próximos años. Y si en 2020 se invirtió sobre un millón de euros se llegue a 2030 con una inversión de 2,16 millones de euros, de los cuales el Consell pueda aportar 1,56 millones y otros 600.000 euros los aporten otras administraciones o entidades privadas.
El plan de gestión analiza que en 2012 el Consell apenas gastó 24.000 euros en patrimonio arqueológico de época talayótica. La partida, desde entonces, aumentó año tras año, pasando de los 600.000 euros en 2019 y del millón un año después. Para los próximos años, el plan de gestión propone un aumento presupuestario del 5 por ciento anual, para que en 2025 ya se pueden destinar 1,7 millones de euros y tres años después, en 2028, ya roce los dos millones de euros.
Cabe destacar que el propio Icomos, además de exigir la conservación y mejora del patrimonio talayótico, lo que ya supone un coste, también establece una serie de recomendaciones que el Consell debería ejecutar y, por tanto, financiar. Entre ellas destacan la retirada del bloque de hormigón en el talayot de Trepucó, la eliminación de postes y cableado eléctrico en algunos yacimientos, así como la aprobación de planes directores para los principales yacimientos, además de aportar dinero para la investigación, para excavaciones arqueológicas y para la difusión del patrimonio talayótico.
¿Habrá ayudas del Estado y del Govern?
Este mismo lunes, cuando se ha aprobado la incorporación de la Menorca Talayótica como Patrimonio Mundial en la lista de la Unesco, la presidenta del Govern, Marga Prohens ha garantizado su compromiso en «gestionar, explicar y proteger este patrimonio único en el Mediterráneo». No ha hablado de si va a aportar dinero, pero de estas palabras se desprende que alguna ayuda debería llegar del Govern.
Más comedido se ha mostrado el ministro de Cultura, Miquel Iceta, que se ha limitado a través de un vídeo a dar la enhorabuena «a todos lo que se han esforzado, y particularmente a los que desde la isla de Menorca han ofrecido al mundo un patrimonio que a partir hoy es ya de todos», pero no ha dicho nada de la futura gestión y de sí se compromete a financiarla. El Ministerio de Cultura y Deporte otorga cada año una serie de ayudas a los bienes declarados Patrimonio Mundial, que con la Menorca Talayótico son ya 50 en toda España. Una ayudas que en algunos ejercicios han alcanzado, en total, los 3 millones de euros (en 2008), pero que en los últimos años ha ido menguando, hasta caer a los 383.000 euros concedidos en total en 2022.
En los últimos años, tanto el Ministerio como el Govern han aportado fondos para la candidatura menorquina. Hace un año el Consejo de Ministros aprobó una subvención extraordinaria de un millón de euros al Consell de Menorca para la Menorca Talayótico, en concreto para le mejora de los yacimientos de Torre d'en Galmés y Trepucó. En el caso del Govern también han sido numerosas las partidas destinadas en los últimos años a este fin. La última, una ayuda de 200.000 euros aprobada el pasado febrero. La duda estriba si a partir de ahora, una vez conseguida la inscripción, Govern y Ministerio seguirán dando ayudas a la Menorca Talayótica. La respuesta, en los próximos presupuestos de 2024.