Recuerda el violonchelista menorquín Pau Marquès cómo cuando estudiaba en Primaria una profesora explicó en clase que el Paralelo 40 pasaba justamente por el centro de la Isla. 20 años más tarde, «esa línea imaginaria que conecta Menorca con otros lugares alejados del mundo» le ha servido como fuente de inspiración de un nuevo trabajo discográfico, titulado justamente «Paral·lel 40», y que será el segundo como parte del proyecto musical Belinfante Quartet, que debutó en 2022 con el álbum «Ellipse».
Un proyecto artístico nacido en Países Bajos en el que el menorquín comparte protagonismo con las violinistas Fiona Robertson, Olivia Scheepers y la violista Henrietta Hill, y cuyo nombre es un homenaje a la que fue la primera mujer directora de orquesta de Europa, Frieda Belinfante. Todos ellos han vuelto a unir su talento para dar vida a un disco que supone un viaje musical por las culturas de los países que se cruzan en el camino del citado paralelo. El álbum verá la luz el viernes de la semana que viene, 23 de febrero, con el apoyo del sello discográfico neerlandés 7 Mountain Records.
Qué representa vivir en una Isla y cómo esta está conectada con el resto del mundo han sido desde siempre algunas de las cuestiones identitarias más presentes en la vida del violonchelista de Ciutadella. Un sentimiento que le ha llevado a poner en marcha un proyecto artístico en el que con el citado paralelo como referencia sirve al cuarteto para recuperar músicas de raíz de los países y regiones por los que pasa.
Un viaje que comienza precisamente en Menorca para hacer una vuelta completa al planeta, pasando por Italia, Albania, Grecia Turquía, Armenia, Azerbaiyán, Turkmenistán, Uzbekistán, Corea del Norte, China, Japón, Estados Unidos, Portugal y España. Explican los artistas que en el disco, cada región ofrece su propia «historia cultural única, modelada por la migración, el clima y la adversidad, que configura directamente sus respectivas tradiciones musicales».
El repertorio incluye arreglos de música de raíz y también piezas de Polina Medyulanova, Shafiga Akhundova, Nikos Skalkottas, Terry Riley y el maestro de la guitarra Francesc Tàrrega. El álbum también recoge composiciones originales para cuarteto de cuerda.
«En un momento, se me hizo necesario compartir con mi cuarteto la música que había modelado mi memoria más temprana. Quería encontrar un contexto en el que la música de raíz de Menorca pudiera cohabitar con composiciones de otras tradiciones musicales. De ahí surgió la motivación para crear ‘Paral·lel 40`», explica Marquès, quien reconoce que algunas de las canciones que ha arreglado para este disco provienen de «la profundidad de mi memoria», un proceso creativo en el que también le ha acompañado el legado de etnomusicólogos como Deseado Mercadal, Maria Antònia Moll o Baltasar Samper.