Can Albertí ya tiene preparada su primera exposición de la temporada, que abrirá sus puertas dentro de un mes, el 28 de junio, y que es fruto de una colaboración con la prestigiosa Casa de Velázquez, una institución cultural francesa, con sede en Madrid, dedicada al estudio del hispanismo. Una entidad, recalcan desde el hotel con vocación cultural de Maó, que «destaca por su compromiso en promover la colaboración y los intercambios artísticos, culturales y académicos a escala internacional y bilateral».
El espacio menorquín será anfitrión de una exhibición que contará con obras de una artista de renombre, como la fotógrafa internacional Isabel Muñoz, y dos creadores residentes de la Casa de Velázquez: Nicolás Combarro y Regina Quesada.
La jornada inaugural tendrá lugar una conferencia dedicada a la Casa de Velázquez en la que su directora, Nancy Berthier, hará una presentación general de la institución y de su labor en el ámbito arqueológico. Por su parte, Claude Bussac, directora de estudios artísticos, presentará la historia de la Casa, haciendo hincapié en su papel de residencia artística internacional. Además, presentará a los dos artistas residentes y a Isabel Muñoz, quien tendrá la oportunidad de introducir su propia obra.
No es la primera vez que podremos disfrutar en la Isla del arte de Muñoz, quien hace unos años protagonizó una individual enmarcada dentro del programa de las Trobades Albert Camus. La reconocida fotógrafa desplegará en Can Albertí su genio creativo en un diálogo íntimo con el pasado en la exposición «Murmullos de las piedras», donde, en colaboración con los artistas residentes «promete sumergir al público en un viaje emocional y visual único», avanzan desde can Albertí.
Muñoz, laureada con el Premio Nacional de Fotografía, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y madrina de la actual promoción de artistas de la Casa de Velázquez, ha centrado sus investigaciones en Göbekli Tepe, un sitio arqueológico turco donde se descubrió el lugar de culto más antiguo conocido hasta la fecha.
Le acompañan dos artistas actualmente en residencia en la Casa de Velázquez, que también trabajan sobre las conexiones entre arte y arqueología. En las obras presentadas, Combarro utiliza las artes visuales para desvelar los espacios subterráneos de las ciudades de Roma y Nápoles. Por su parte, con sus dibujos, Quesada propone un discurso gráfico y teórico personal para investigar la conexión cíclica del ser humano con la tierra y las piedras.
La exposición, defienden sus responsables, tiene como objetivo profundizar en los orígenes y objetivos de la institución francesa, fundada en Madrid en 1920, que desde sus inicios ha destacado por su compromiso en promover el diálogo entre Francia y España. La exposición, que se podrá visitar hasta el 8 de julio, ofrece «una visión única sobre el papel fundamental de la Casa de Velázquez en el panorama actual de la cultura contemporánea», concluyen des desde Can Albertí.