No se puede ser optimista al hablar de cambio climático. Con datos en la mano, «en las Balears, Menorca en concreto, se deja notar claramente, más incluso que en otros lugares», expuso Agustí Jansà en la conferencia pronunciada en el Consell. Las temperaturas, que en el conjunto del planeta han subido menos de dos décimas de grado por década en un lapso de 40 o 50 años, en Menorca han subido más de tres décimas por década y además de una manera muy estacional, más hacia el verano que hacia el invierno. Del estudio del fenómeno, el meteorólogo menorquín cree que «la potente banda de los anticiclones subtropicales tendería a situarse más tiempo sobre nuestra región».
Jansà ofreció datos preocupantes de la situación actual, «2015 ha sido probablemente el más cálido a escala mundial», aunque también ha sido el año del primer acuerdo verdaderamente mundial orientado a contener el cambio climático, que «es singularmente rápido y además producido por el hombre», señaló. Los intentos realizados hasta ahora para contención, como el Protocolo de Kyoto, han servido de muy poco, «en el conjunto del mundo las emisiones de CO2 -China ha tenido crecimientos espectaculares- no han parado de crecer. El calentamiento global está, en consecuencia, desbocado. Ahora ya no se puede parar de golpe, pero se puede mitigar, desacelerar», señaló antes de referirse al Acuerdo de París.
Una ola de calor aislada no es una consecuencia irrefutable del cambio climático, «pero las olas de calor tal vez son los fenómenos extremos en los que puede estar incicidiendo más claramente, además, «en latitudes como la nuestra, las situaciones anticiclónicas, sin lluvias, las sequías, podrían hacerse más frecuentes y duraderas», de hecho, el mes pasado ha sido «persistentemente anticiclónico como no se había visto nunca. Ya se verá si eso quiere decir algo o no», dijo.
La temida subida del nivel del mar no es, no obstante, «tan potencialmente dramática en Menorca como en las islas coralinas del Pacífico, que pueden incluso desaparecer», pero sí es una amenaza real para la Isla «y puede ser un drama para las regiones más desamparados de la tierra», víctimas de un cambio climático que han provocado sobre todo los países que han alcanzado los nvieles de vida más altos, a causa de una producción descontrolada, de una verdadera depredación del planeta», denunció Jansà.