Los tres caixers que el verano del año pasado fueron objeto de un proceso sancionador por haber participado en un pasacalles de caballos en Mancor de la Vall (Mallorca) no podrán formar parte en la qualcada de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia de este año.
Los propios afectados informan de este hecho en una carta que se publica en la sección de Opinión de este diario, en la que atribuyen a la Junta de Caixers «venganzas personales» y haber actuado «de manera obsesiva».
El año pasado, en un principio, los jinetes fueron castigados sin salir en uno de los dos jaleos, pero finalmente la decisión se dejó en suspenso. El expediente abierto se cerró sin dictaminar una sanción, pero la Junta de Caixers ha considerado este año que estas personas no cumplen con los criterios de inscripción, en concreto con la prohibición de participar en fiestas ecuestres no reconocidas durante el año anterior a la convocatoria, un condicionante explicitado en el artículo 36 de los nuevos protocolos que desde este martes están en vigor al haberse publicado en el BOIB.
El caixer batlle y concejal de Fiestas, Héctor Pons, explica que en el momento de formalizar las inscripciones, a finales de mayo, no había pasado todavía un año desde el hecho sancionable por lo que estos tres caixers no reúnen las condiciones para formar parte de la qualcada en las fiestas de la semana que viene. De nada ha servido su no reincidencia.
El artículo en cuestión generó dudas sobre si los caixers de Maó podían participar en las fiestas de Sant Lluïset, puesto que estas no aparecen en la relación de eventos autorizados. Finalmente la cuestión se ha resuelto, explica Héctor Pons, sin mayores problemas y se permite esta circunstancia.