El empresario menorquín Valeriano Allés está dispuesto "a llegar hasta donde sea y la ley nos lo permita para que se nos dé la razón". Ello implicaría que se le devolviera el derecho a explotar la cantera de Son Sintes, lo que a su juicio además de beneficiar al interés general "permitiría recuperar el trabajo de las 55 familias que se han quedado en la calle".
Y con ese propósito se desplazó el empresario junto a una veintena de trabajadores hasta la sede del Govern balear en Palma, el Consolat de Mar. Allí desplegaron sus pancartas reivindicativas, en las que se podía leer mensajes como "Volem feina, no corrupció", "Fins on pujaran els preus del dic?" o "Patiño, Grimal, volem transparencia al dic", en alusión a las gestiones realizadas por el vicepresidente de Ports y el conseller de Medio Ambiente. La manifestación, que en principio se había programado para el mes de diciembre, tuvo que ser pospuesta hasta ayer, y duró aproximadamente una hora y media. Según relató uno de los presentes en la cita, nadie salió a dialogar con ellos y "solamente se limitaron a mirar por la ventana".
Más de 6.000 firmas
Allés aprovechó la visita para hacer entrega, a través de un registro de entrada, de las 6.100 firmas recogidas en Menorca en muestra de apoyo a su causa y solicitar formalmente audiencia con el presidente del Govern balear, Francesc Antich, aunque el empresario reconoció a este diario que "no estamos muy seguros de que se nos conceda". El objetivo del desplazamiento a Palma no ha sido otro, según relata, que "exponer lo que está pasando y mostrar la corrupción que hay con el dique de Son Blanc".
El balance realizado por Allés sobre la visita fue muy positivo, pero su percepción cambió tras escuchar al vicepresidente de Ports, Manuel Antonio Patiño, en unas declaraciones en IB3 en las que afirmaba que desde el Govern balear no se podía hacer nada al tratarse de un tema judicial. Tal afirmación encendió los ánimos del empresarios, quien declaró que "como de costumbre, el señor Patiño ha vuelto a mentir". En ese sentido, Valeriano Allés contesta que el caso en el que se encuentra envuelto "no es judicial; nuestro caso es que tenemos un interés general dentro de la cantera de Son Sintes y hay un interés general dentro de la obra del dique, y por lo tanto el Govern balear es totalmente competente para poder conceder una ocupación temporal de la cantera de inmediato".
Careo
A juicio del empresario, todo el proceso es mucho más simple: "si el señor Patiño quiere hacer los informes pertinentes, el conseller Grimalt los firma y en Presidencia tienen que aceptarlo", una actuación que a la postre, según explica, "sería muy beneficiosa para el pueblo menorquín". Finalmente, el empresario reconoció que le "complacería mucho poder tener un careo con Patiño, cuando quiera y dónde quiera".
Govern balear
El vicepresidente de Ports salió ayer en defensa de la gestión del Govern balear. Así, Patiño declaró a este periódico que "independientemente de que hagan o no la manifestación, nosotros no podemos hacer absolutamente nada, es un tema que está cerrado, hay una sentencia que les cerró la cantera. Si tienen que recurrir, han de hacerlo por la vía judicial".
Por otra parte, Patiño señaló que le "sabía mal" que los trabajadores se hubieran tenido que trasladar hasta Mallorca, "ya que bastante tienen con haber perdido el trabajo", pero apostilló al respecto que "si en realidad hubieran estado bien informados de los hechos, no hubieran hecho esta manifestación. Nosotros no le podemos decir a un juez 'cambie usted su sentencia porque hay que abrir esta cantera'". Por otra parte, el vicepresidente de Ports añade que en su día se pidió un informe a la Conselleria de Industria en el que se afirmaba "que había otras canteras para poder hacer la obra del dique". Finalmente, Patiño reconoce en relación a la calidad del material extraído de las canteras de Menorca que "tienen bastante rechazo, lo cual es un problema de todas ellas y no sólo de Son Sintes".