El Ayuntamiento de Maó pondrá en funcionamiento este mes un banco de alimentos, con la colaboración de la cadena de supermercados Eroski, que aportará los productos no comerciables pero sí consumibles. Este nuevo servicio municipal beneficiará a entre 80 y 100 personas que no disponen de suficientes recursos económicos, según manifestó ayer el teniente de alcalde de Políticas Sociales, Josep Borràs.
El banco municipal de alimentos es un local con una superficie de 40 metros cuadrados y está situado en la calle Ciutadella, en Maó. El local servirá como almacén de productos de larga duración, cedidos principalmente por Eroski, y como punto de recogida de los lotes de productos alimenticios. El banco municipal de alimentos está destinado a personas sin trabajo ni subsidio de paro, con ingresos inferiores al 75 por ciento del salario mínimo y beneficiarios de renta mínima. También podrán acogerse a este servicio las familias con pocos recursos económicos, así como hombres y mujeres separados con hijos que no reciban la pensión de manutención.
Josep Borràs subrayó ayer que la próxima semana Eroski realizará el trasvase de alimentos a las dependencias del banco municipal, para que los beneficiarios puedan recoger con un ticket los productos. El responsable de Políticas Sociales señaló que dentro de dos o tres meses el Ayuntamiento de Maó estará en disposición de concretar el número de productos que se distribuirán y la frecuencia con la que se realizará el servicio, que en cualquier caso supondrá una ayuda puntual hasta que los beneficiarios mejoren su situación personal. Borràs señaló que el Ayuntamiento está en contacto con otras entidades que se dedican a la entrega de alimentos a personas necesitadas para evitar la duplicidad del servicio.
Por su parte, el director general de Eroski en Balears, Fernando Pereda, y el gerente de Eroski-Menorca, Manuel Rodríguez, subrayaron el carácter pionero en la Isla de la creación de un banco de alimentos. Pereda aseguró que el convenio firmado con el Ayuntamiento de Maó servirá de modelo para formalizar las iniciativas que la cadena de supermercados ejecuta desde hace años en Mallorca.Remarcó que desde hace 40 años Eroski reinvierte un 10 por ciento de los beneficios en la sociedad, sobre todo en iniciativas formativas y de preservación del medio ambiente. Así, recordó que en septiembre se lanzó la campaña para reducir el uso de las bolsas de plástico, con la bonificación de un céntimo de euro a aquellos clientes que no la utilizan en sus compras, lo que representa un total de 70.000 euros en Balears. Además, Eroski lleva recaudados 43.000 euros para los damnificados del terremoto en Haití.