El pleno del Consell aprobó ayer 113 de las 192 propuestas de resolución presentadas después del Debate de Política General celebrado el pasado lunes. El Grupo Popular vio prosperar por unanimidad 58 de sus propuestas, entre ellas una relativa a la aprobación de un Reglamento de Ordenación Turística que sustituya el Decreto 60/2009, normativa que desarrolla el denominado 'Decreto Nadal' y que fue impugnada por el gobierno insular. La propuesta aprobada fija un plazo de tres meses para elaborar dicho reglamento y obtuvo el apoyo tanto del PSOE como de PSM-Verds, ante la negativa de los 'populares' a introducir una enmienda para evitar fijar un término máximo para dicha aprobación.El Grupo de PSM-Verds fue el único que logró introducir todas sus propuestas de resolución, un total de 17, en el pleno del Consell, ya que los 'populares' y los socialistas presentaron 130 y 45 respectivamente, pero 56 de las iniciativas de la oposición y siete del PSOE cayeron al ser debatidas previamente en la Junta de Portavoces de la institución.
Las intervenciones de los portavoces de los tres grupos pusieron de manifiesto, según el conseller socialista Damià Borràs, "dos interpretaciones diferentes de Menorca", mientras que la portavoz del Grupo Popular, Juana Francis Pons Vila, calificó de "perversión" que el Debate de Política General y el pleno de aprobación de las resoluciones se convierta en "un debate para desacreditar el trabajo de la oposición", en lugar de "acreditar" el realizado por el equipo de gobierno. A un año de finalizar la legislatura, y tras la crisis abierta por el conflicto urbanístico aún no resuelto en el Ayuntamiento de Sant Lluís, donde PSOE y PSM-Verds también suscribieron un pacto postelectoral, los socios del Consell se esforzaron ayer, durante el pleno con el que se cerró el Debate de Política General, en mostrar sus coincidencias y dejar los posibles desencuentros para los despachos, "haciendo caso al PP", señaló Borràs, y para evitar transmitir una mala imagen de la institución.
El PSM planteó el problema de la corrupción en el pleno y sus seis propuestas relativas a esta cuestión fueron aprobadas. El Grupo Popular apoyó la petición de más recursos para las fiscalías anticorrupción y la de revisión del sistema de financiación de los partidos, así como la reclamación de la deuda del albergue de Sa Vinyeta. Los casos de corrupción ajenos a los 'populares' menorquines, pero que afectan a ex altos cargos del PP en las otras islas, fueron aprovechados por PSOE y PSM-Verds para acallar propuestas de la oposición, finalmente rechazadas, como las relativas a la reestructuración del organigrama del Consell o el nombramiento de directores insulares entre personas de acreditada competencia y experiencia profesional.
Un "pacto por la silla"
La portavoz 'popular', Juana Pons Vila, lamentó "romper el idilio" de socialistas y nacionalistas y aseguró que a los partidos de gobierno les une un "pacto por la silla" de todos sus consellers, incluidos los cuatro no electos. Pons Vila recordó al portavoz del PSOE, Damià Borràs, que tras el rechazo de su partido a la oferta de pactar puntualmente con el PP, para no depender de los votos de PSM-Verds, "no le queda más remedio" que proyectar la imagen de unidad en su intervención plenaria, "a la fuerza ahorcan", remachó. Para la consellera nacionalista, Antònia Allés, el PP perdió una nueva oportunidad de mostrar su alternativa de gobierno, y recordó a Pons Vila que, pese a obtener más votos, "no son capaces de encontrar a nadie que gobierne con ustedes".