Recuperar amarres para dar respuesta a la demanda de barcos de pequeña eslora y seguir promoviendo la afición a los deportes náuticos sigue siendo objetivo prioritario para el Club Marítimo de Mahón. Por este motivo, la entidad mantiene sus expectativas en Cala Figuera, según reconocía ayer su presidente, Fernando Rita."Esperaremos a que se publiquen las bases para optar a estos amarres y ponerlos a disposición de la gente con embarcaciones pequeñas, porque nosotros seguimos teniendo demanda de socios", explicó Rita.
Las intenciones del Marítimo, muy en sintonía con las expresadas esta misma semana por el alcalde, no tendrían por qué topar con las de Autoridad Portuaria de Balears, a tenor de las manifestaciones públicas que su presidente ha realizado sobre Cala Figuera. En este sentido, las más explícitas corresponderían a las efectuadas en el IV Encuentro de Puertos Deportivos celebrado en Madrid en marzo de 2008.
En este acto, Triay además de plantear una nueva marina para esloras medias y grandes en Cala Figuera, se refirió a una nueva concesión en el Muelle de Poniente de este punto del puerto, sin que, en la documentación sobre su conferencia a la que ha tenido acceso este periódico, se concretara para qué tipo de embarcaciones.
Sin embargo, en declaraciones ante los medios en diciembre pasado, el presidente de APB se limitó a señalar que la reordenación de Cala Figuera se realizaría mediando estudio técnico previo y consultando al Consell, el Ayuntamiento de Mó y el sector privado, adelantando, eso sí, un uso náutico en las dependencias de CLH. Esta misma semana, desde el ente gestor del puerto mahonés se reiteraba que tras el desmantelamiento de las instalaciones de la compañía de hidrocarburos, se proyectaría una instalación náutica con marina seca para embarcaciones de recreo.
Así las cosas, la espera del CMM puede prolongarse más de la cuenta, aunque la declaración aprobada por el Congreso de los Diputados sobre el Club Náutico de Eivissa en orden a su reconocimiento como de "interés estratégico o relevante", abre una puerta a la esperanza.
Esta puerta tendría que ver con la posibilidad de que a la hora de licitar nuevas concesiones se pudiera valorar de alguna manera la ingente labor social y deportiva desarrollada por el Marítimo de Mahón, aún conocido por muchos como "sa Lliga", en sus 70 años de singladura.
En cualquier caso, también podría suceder que la ordenación de Cala Figuera se diseñase siguiendo el modelo que se ha ido imponiendo en la rada mahonesa, un modelo que, a juicio de Rita, adolece de un "error conceptual" y en cuya gestión se echa de menos una mayor participación de los ayuntamientos de Maó y Es Castell.
"Se han cargado el puerto de Maó y no han conseguido que sea competitivo, con lo que la gente de fuera prefiere irse a otros puertos, mientras que la de aquí también ha ido fuera. Las marinas acabarán vacías y se corre el riesgo de que haya una sobreoferta, aunque quizás esto podría conducir a una bajada de precios", argumenta el presidente del club.
El Tribunal Superior anula una adjudicación en Formentera
Cuando se investiga el presunto amaño de concesiones portuarias en la pasada legislatura, en relación a 159 amarres en la Ribera Norte del Puerto de Maó, el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears ha declarado nula la adjudicación de la gestión de puestos de amarre en el Puerto de La Savina de Formentera, aprobada por Autoridad Portuaria en septiembre de 2005, cuando era presidente Joan Verger. Según recoge "El Mundo/El Día de Baleares", la Comisión Técnica que valoró la oferta de Marina de Formentera como la mejor de las seis ofertas presentadas no motivó suficientemente la decisión que sirvió de base a la adjudicación. Los magistrados del TSJIB consideran que en la tramitación se dieron "infracciones esenciales" del procedimiento, lo que "sólo puede conducir a un nuevo concurso".