La consellera balear de Turismo, Joana Barceló, ha conseguido el apoyo de todos los partidos para un nuevo decreto que facilita la reconversión y mejora de la planta hotelera y residencial turística. Lo que antes se llamó Decreto Nadal y que nunca pudo ser desarrollado ha sido desbloqueado ahora mediante un acuerdo político, oficializado por el presidente Francesc Antich, con la presencia de los líderes de cada partido y de los empresarios, entre ellos el presidente de ASHOME, Joan Melis.
La nueva normativa abre la puerta a la reforma de establecimientos hoteleros y conjuntos de apartamentos que necesitan con urgencia una reforma o su reconversión. Joana Barceló explicó ayer que esta es una de las claves para la necesaria mejora de la calidad de la oferta turística. El decreto permitirá regularizar las plazas turísticas, uno de los temas históricos del sector. Para ello se amplía el plazo de los 8 meses previstos inicialmente hasta los 2 años.
Los establecimientos turísticos no se podrán transformar en residenciales, sino que han de mantener este uso. La norma pretende facilitar las demoliciones de hoteles y apartamentos obsoletos. En algunos casos, se han producido excesos de edificación que ahora podrán legalizarse. Los promotores deberán pagar un cinco por cien del presupuesto, que los ayuntamientos estarán obligados a gastar en mejoras en las mismas zonas turísticas.
Una novedad interesante es que los ayuntamientos deben conceder la licencia de obras a los promotores en un plazo máximo de dos meses. En el caso de que una administración local no conteste en este plazo se entenderá que la licencia se ha concedido por silencio administrativo positivo. Este decreto también acelerará las inversiones del plan renove hotelero y dará salida a muchos proyectos de reforma.
Hasta la fecha se han presentado muy pocas propuestas de reconversión hotelera a los ayuntamientos. Existe un acuerdo político de responder a las solicitudes en el menor plazo de tiempo posible. Así se decidió en una reunión de la junta de alcaldes con el Consell, en la que se trataron las quejas del sector hotelero sobre la eficacia administrativa de los ayuntamientos.
Joana Barceló cree que en este caso no han de existir problemas de competencia con el Consell.