"La Policía cada vez está más cerca, porque cada vez tiene más pistas sobre el presunto agresor". Esta afirmación del director insular de la Administración General del Estado, Javier Tejero, podría vislumbrar el final de la inquietud que muchos ciudadanos viven desde que salió a la luz la primera de una serie de denuncias por violación en la Isla, hace cuestión de un mes. Después de esa primera agresión, le han seguido cuatro más. La última, la pasada semana, cuando este medio se hizo eco de la agresión que sufrió una joven cuando se disponía a entrar en su domicilio en Son Vilar.
A raíz de este hecho, las fuerzas de seguridad han incrementado este fin de semana las tareas de búsqueda e investigación para dar con el individuo. Se ha visto la presencia de numerosas patrullas y efectivos de Policía Nacional y Policía Local en el entorno de Son Vilar y Es Castell.
A parte de los efectivos que se han podido ver y que han estado realizando controles a los vehículos, Tejero aseguró que hay "agentes de paisano e incluso visitas de agentes a domicilios particulares para preguntar a los vecinos si reconocen al sospechoso con un retrato robot realizado a través de la descripción de las víctimas".
Tejero admitió ayer que "cuantos más delitos comete el agresor, más pistas deja, y es inevitable que cada vez estemos más cerca de encontrarlo".
Aunque todavía es pronto para determinar si se trata de la misma persona que ha cometido las agresiones anteriores, Tejero aseguró ayer que una de las posibilidades que se baraja es que sí lo sea.
Además, el director insular reconoció que "puede tratarse de alguien que vive o haya vivido en Son Vilar, por lo que la colaboración ciudadana es muy importante".
Según la información que facilitó un familiar de la última víctima, el individuo es un hombre de entre 20 y 30 años, con una estatura de casi 1,80 metros de altura, complexión fuerte, pelo corto moreno con entradas bastante pronunciadas y la parte del flequillo acabando en pico.