La fecha de ayer, 1 de junio, estaba marcada de forma destacada en el calendario de los comerciantes y hosteleros de Cala Blanca. Ése era el día pactado entre la entidad que les representa, el Ayuntamiento y la empresa que ejecuta las obras de la subestación de la desalinizadora, Acciona, para que todo quedara limpio y preparado para el tramo más fuerte de la temporada turística. Así se acordó después de que los comerciantes se plantaran con pancartas en un pleno para protestar por una actuación cuyos plazos de ejecución se habían visto retrasados en varias ocasiones. La presión popular llevó incluso a paralizar las obras el pasado verano para intentar salvar una temporada que a la postre resultó calamitosa, según los propios comerciantes.
En esta ocasión, el plazo previsto se ha cumplido parcialmente, aunque los comerciantes han sido comprensivos. Tal y como reconoce el presidente de la Asociación de Hoteleros y Comerciantes de Cala Blanca, Santandria y Son Carrió, Pedro Capó, la obra principal se ha completado, aunque tendrán que esperara diez días más para que Acciona cumpla otro de sus compromisos, acondicionar el mirador. Actualmente se está aplicando la placa de hormigón y quedará pendiente la instalación de las farolas y los bancos. Añade Capó que una zona elevada de la nueva plaza se aprovechará para la construcción de un pequeño escenario. Por otra parte, se ha retirado ya el vallado y se ha sustituido por una red metálica que permite disfrutar de las puestas de sol.
Confiesa Capó que después de muchos quebraderos de cabeza, están empezando a ver la luz al final del túnel. Reconoce el presidente de la entidad que el Ayuntamiento "se está implicando" en todas las peticiones realizadas en relación al acondicionamiento de las urbanizaciones, y que la playa de Cala Blanca presenta unas condiciones aceptables. No obstante, los asociados tienen pendiente realizar una reunión tras la cual harán público el balance y la situación en que se encuentran. La entidad sigue ultimando, por otra parte, los detalles para poner en marcha un servicio de excursiones para los turistas a diferentes playas vírgenes del municipio.