La Agencia Española de Meteorología (AEMET) ya lo había avisado, y ayer el puerto de Ciutadella cerró a los doce del mediodía por aviso de rissaga. La alerta era amarilla, por oscilaciones máximas de 70 centímetros, pero aún así la rada ciutadellenca se cerró, y esto trastocó el tránsito marítimo entre Ciutadella y Mallorca.
Por la mañana, el "Nura Nova" de Iscomar y el "Ramon Llull" de Baleària pudieron operar con normalidad, puesto que su presencia en Ciutadella era anterior a la hora de cierre. Pero por la tarde las comunicaciones ya se vieron afectadas. Iscomar canceló los dos trayectos previstos entre Ciutadella y Alcúdia, mientras que Interilles, que ya había dejado de operar durante la mañana, tampoco zarpó de Cala Ratjada durante la tarde, dejando sin operar cuatro enlaces durante todo el día.
Mientras, en el puerto de Ciutadella hubo oscilaciones, aunque fueron mínimas, alrededor de unos 50 centímetros. Un hecho que volvió a poner sobre la mesa, una vez más, la conveniencia o no de cerrar el puerto ante un aviso de rissaga tan mínimo como el de ayer. En este sentido, desde el Club Nàutic de Ciutadella se sugirió una revisión del protocolo de seguridad ante las "rissagues", sobre todo en avisos como el de ayer, de alerta amarilla. También la Cofradía de Pescadores de Ciutadella consideró que el protocolo es demasiado estricto en algunos casos. Desde el Govern balear siempre han expresado su negativa a revisar el protocolo, apelando a que pronto el tránsito comercial se derivará al dique.