Más de 300 personas se reunieron ayer en el parque Rubió i Tudurí para celebrar la Fiesta de la Primavera al son de música tradicional, una charla a cargo de la Asociación Bonsai Tramuntana y una buena merendola.
El objetivo de la convocatoria, comentaba Joan Alzina, secretario de la Associació d'Amics i Amigues del Parc Rubió i Tudurí, "es atraer a gente que no viene habitualmente para que vean la labor que se está haciendo en este parque, que es al fin y al cabo el pulmón que tenemos dentro de Maó".
El evento, que hace seis años que tiene lugar, se prepara en primavera porque "es la época en que mejor están las plantas, más tarde, cuando hace más calor, las plantas autóctonas se secan y no está tan bonito".
Los organizadores aprovecharon la fiesta para entregar a Juan Seguido, el guarda del parque, una placa conmemorativa en el año de su jubilación.
El parque, que este año cumple diez años de su inauguración, pretende ser un ejemplo para conocer y mostrar las especies autóctonas menorquinas, además de representar un oasis de naturaleza en la ciudad.