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Ambiciosos y de riesgo calculado

Los doctores en Economía Juan Hernández Andreu y Alfons Méndez analizan el papel de los empresarios menorquines en el desarrollo económico de la Isla en los últimos 200 años

ESTUDIO. Juan Hernández Andreu y Alfons Méndez realizan una investigación novedosa en la Isla - Gemma Andreu

| Maó |

¿Cuál es la labor que han desempeñado los empresarios de Menorca en el desarrollo económico de la Isla en los últimos 200 años? La respuesta a este interrogante es lo que pretende abordar el proyecto de investigación "El paper dels empresaris en el desenvolupament de Menorca (1802-2000). Una anàlisi històrica a partir de les seves biografies", que realizan los doctores en Economía Juan Hernández Andreu y Alfons Méndez.

El origen de este proyecto se remonta a dos años atrás con la organización por el IME del seminario sobre los empresarios ante la Segunda República y la Guerra Civil, a la que siguió en enero del año pasado la iniciativa de Juan Hernández Andreu y Alfons Méndez de elaborar las biografías de los principales empresarios de la Isla de las dos últimos centurias. El contenido de cada una de las biografías responde a la necesidad de disponer de una mínima información de cada empresario, que se ha reflejado en un promedio de diez páginas: la filiación personal, su formación, las características como empresario, el origen y las características de la empresa, el número de negocios que han puesto en marcha y su protagonismo en cada una de ellas, la relevancia y el ámbito de acción de la empresa, el tipo y la procedencia de la tecnología utilizada, el número de trabajadores y la continuidad de la empresa, entre otros.

Los autores de la investigación señalan que el proyecto responde a un tipo de trabajo que se realiza en el ámbito universitario de otros países del mundo, que busca una respuesta a las cuestiones anteriormente expuestas y que, por otra parte, permite realizar estudios comparados de la naturaleza empresarial de una región o país con respecto a otro. El primer estudio realizado en España sobre esta materia fue "100 empresarios españoles", al que siguieron otros sobre los empresarios en Cataluña, País Vasco, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía.

Proceso

Los primeros pasos de la investigación se concentraron en la elaboración de una lista de empresarios menorquines citados por historiadores e investigadores, entre ellos, el archiduque Luis Salvador de Habsburgo-Lorena, Josep Mascaró Pasarius y Miquel À. Casasnovas. Esta primera relación ya incluyó una treintena de empresarios, a la que se han añadido unos pocos nombres más. En algunas ocasiones, se ha podido acceder a biografías ya realizadas, como es el caso de un trabajo de investigación sobre Juan Gomila y el libro biográfico de Santiago Pons Quintana, o textos elaborados por el propio empresario en el caso del pregón de las fiestas de Sant Bartomeu, a cargo de Jaime Mascaró.

El estudio también se ha basado en un laborioso trabajo de hemeroteca, con la consulta de "El Bien Público", "La Voz de Menorca", "El Liberal", diario "Menorca", "La Vanguardia", "Última Hora" y "El País". Así, se han consultado unos artículos con las biografías de empresarios redactadas por Guillem López en el "Menorca" en 1976, además de otros artículos de Deseado Mercadal y Margarita Caules que han aportado información válida, lo que ha permitido ampliar determinadas cuestiones. Por otra parte, los autores del estudio han podido consultar documentación oficial inédita, en este caso de los hermanos Ruiz Verd, fundadores de La Maquinista Naval y la Anglo Española, de cuando trabajaban en la Armada española e incluso con anterioridad a su ingreso en la misma. Distinta suerte han tenido con empresarios como Pedro Montañés, Rafael Timoner y Gabino Sintes, entre otros, puesto que la información se hallaba más dispersa. Aun así, el trabajo de investigación se ha completado mediante entrevistas personales realizadas a descendientes de los biografiados.

Radiografía

El estudio permitirá -según sus autores- disponer de una novedosa radiografía de la economía menorquina de las dos últimas centurias, que se inicia en la primera mitad del siglo XIX, con los Ládico y los Poly, aunque el contenido se concentra más entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. El empresariado emergente es fruto de la reacción del sector industrial contra la crisis del transporte marítimo para la compra de trigo, a raíz del decreto proteccionista de 1820, que provocó la emigración a Argel, entre otras consecuencias. Esta coyuntura facilitó la aparición de personajes como el naviero Juan Taltavull a mediados del siglo XIX.

Cualidades

El estudio, cuyo contenido estará elaborado a finales del próximo mes de julio, también tendrá un apartado sobre las cualidades de los empresarios, entre las que sobresalen la ambición, el espíritu emprendedor, la capacidad de asumir el riesgo calculado y la excelencia del trabajo. En general, son personas honestas, atienden a la ética y, aunque no posean estudios, tienen muy claro los planteamientos empresariales y cómo gestionar sus negocios.

No están todos los que son

Los autores del estudio han trabajado sobre 32 biografías de empresarios menorquines que, siguiendo los distintos sectores económicos, se distribuyen de la siguiente manera: banca (3), calzado (6), monederos de plata (2), metal (3), bisutería (3), agroalimentario (2), agrario (2), hotelería (3) y otros -construcción naval, textil, fabricación de juguetes- (8). Uno de los criterios que los investigadores han seguido para elaborar el estudio apunta a la disponibilidad de una mínima información, rigurosa y contrastada, para realizar biografías de una extensión de alrededor de 10 páginas. Por tanto, son conscientes de que no se trata de una lista cerrada, sino una muestra representativa de los empresarios menorquines. A su juicio, los más relevantes son Pere Cortés, Joan Taltavull, Pedro Montañés, José Codina, Rafael Timoner y, de los actuales, Jaime Mascaró y Santiago Pons Quintana.

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