Entre la satisfacción y el desaliento oscilan las valoraciones que diferentes agentes sociales y económicos de la Isla han realizado tras conocer las líneas generales del Plan Director Sectorial de Equipamientos Comerciales de Menorca que fueron presentadas el lunes por el Consell, a la vez que se anunciaba la voluntad de someter a aprobación dicho plan y de levantar la moratoria a finales de este mes.
A la espera de conocer el contenido exacto del documento que regulará las condiciones de la implantación comercial en los próximos diez años, el número de metros a partir del cual pueden ubicarse establecimientos en los polígonos industriales y la complejidad burocrática que requeriría la tramitación de determinados proyectos son algunos de los aspectos negativos apuntados. En positivo, se destaca la celeridad con la que se ha abordado la concreción del plan, el reconocimiento del uso comercial en los polígonos y el fin de la moratoria.
Las posturas, por tanto, no acaban de reconciliarse, siendo la Agrupación Menorquina de Comerciantes una de las voces más críticas. "El Plan Director favorece los grandes establecimientos en detrimento del empresariado menorquín. El pequeño y mediano comercio que quiera dar un salto cualitativo no podrá hacerlo. Esto es nuestra sentencia", manifestaba Joan Serra. El presidente de esta agrupación esgrimía las dificultades para encontrar locales dentro de los núcleos urbanos suficientemente grandes a un precio razonable y lo complejo de los trámites y se lamentó las escasas ayudas que recibían el tipo de negocio que representa la entidad. "Aunque tienen que existir, no todos podemos ser artesanos y las ciudades menorquinas no ofrecen las condiciones idóneas para el servicio que nosotros queremos ofrecer", añadió Serra.
En similares términos se expresaba Joan Salord. "Aunque se contemplen comercios a partir de 400 metros cuadrados, creemos que esta cifra se debería rebajar un poco más. En otro caso, las perspectivas que se abrían con el dique, de contar con empresas que distribuyesen desde Ciutadella, se verán comprometidas", argumentó , presidente de la Asociación de Propietarios del Polígono Empresarial de Ciutadella.
Salord, quien lamentó que el Consell no haya contactado con ellos en ningún momento a la hora de abordar el plan director, señaló, asimismo, que los establecimientos de mayor superficie se verán obligados a afrontar una extensa tramitación. "Requerir el visto bueno del Consell, la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento supone enredarse en papeleo", advirtió.
Por su parte, el principal partido de la oposición adelantó que si el Plan de Equipamientos seguía una línea similar a la del avance, votaría en contra. Lo confirmó la portavoz del Grupo Popular en el Consell, Juana Francis Pons Vila, quien se congratuló, no obstante, del levantamiento de la norma territorial cautelar. "Supone el reconocimiento de un error y votaremos a favor porque ya nos opusimos en su día a la moratoria", señaló Pons Vila.
Los alcaldes dan por buena la propuesta del Consell
Tanto el alcalde de Alaior, Pau Morlà, como el de Maó, Vicenç Tur, han valorado positivamente las líneas maestras del Plan Director Sectorial de Equipamientos Comerciales, que, según manifestaron ambos, dan respuesta a las alegaciones presentadas por los consistorios que presiden. Morlà y Tur alabaron que la propuesta sobre la que trabaja el Consell contemple la posibilidad de que diferentes tipos de establecimientos puedan abrir sus puertas en los polígonos industriales lo que permite conjugar las previsiones del planeamiento municipal con la normativa que promueve el Consell. Asimismo, ambos destacaron el esfuerzo desplegado por la institución insular con el objetivo de cerrar el documento y levantar la moratoria. Fue imposible contactar con la alcaldesa de Ciutadella, municipio que también alegó.