El turismo de cruceros apenas funciona a medio gas en Menorca con una peligrosa tendencia a la baja en comparación con el resto del Archipiélago. En lo que llevamos de año han recalado en el puerto de Maó tan sólo 42 cruceros frente a las 64 escalas registradas en 2009 por estas mismas fechas, lo que representa un descenso del 34,3 por ciento, según datos de Autoridad Portuaria de Balears.
El dato es más sangrante si cabe cuando se compara estas cifras con las que arrojan los puertos de Eivissa y de Palma, en los que ese mismo porcentaje ofrece guarismos muy positivos. Desde el 1 de enero al 22 de julio se ha contabilizado un incremento del 9,8 por ciento en la rada pitiusa (56 cruceros frente a 51 del año pasado) y del 26 por ciento en la palmesana (249 frente a los 197 cruceros de 2009). No obstante, según las previsiones de Autoridad Portuaria, el tráfico de cruceros tendrá en Menorca un comportamiento más positivo durante la segunda mitad del año. El descenso del 34 por ciento apuntado se quedará a 31 de diciembre en un -3,53 por ciento. En total para 2010 se prevén 109 escalas frente a las 113 registradas el año pasado. A pesar de todo, la cifra continúa lejos de los incrementos que se esperan en el resto de puertos del Archipiélago, por tanto, las autoridades menorquinas deberían tomar nota de lo que sucede alrededor y no consolarse con este engañoso balance de final de temporada. Y es que a la rada de Palma arribarán este año 557 cruceros frente a los 424 del año pasado, un 31 por ciento más, y Eivissa contabilizará a final de temporada 106 escalas frente a las 92 de 2009, lo que supone un 15 por ciento más de cruceros.