El Festival de Música d'Estiu encara ya su recta final, y en la misma vivió ayer una de sus noches más especiales. Y es que el concierto de la internacionalmente reconocida soprano Ainhoa Arteta había sido vendido desde el principio como el mayor reclamo de un festival que este verano ha ido ganando enteros noche tras noche.
Y la expectación que se había generado ya desde hace meses con su visita a la Isla se vio reflejada con la venta de localidades, muchas de las cuales, las más próximas al escenario, ya se habían agotado desde hace semanas pese a ser las entradas más caras de todo el festival, en torno a los 60 euros. Según los cálculos realizados por el máximo responsable del evento y presidente de la entidad organizadora, Ricardo de la Fuente, cerca de medio millar de personas disfrutaron ayer noche del recital para el que la soprano estuvo acompañada por el pianista Rubén Fernández.
Durante el espectáculo, dividido en dos partes, como es costumbre en el festival, inundaron el relajante escenario del Claustre del Seminari melodías de Piazzolla, Albéniz, Granados, Chopin o Bach.
Recta final
El Festival de Música d'Estiu, que este año ha alcanzado su edición número 38, ya sólo tiene pendiente un único concierto más, el que ofrecerá el pianista Alessio Bax el próximo lunes, 23 de agosto, en el mismo escenario.