Los servicios de emergencias tuvieron ayer una ajetreada jornada en la Isla, aunque por fortuna ninguno de los incidentes que se produjo revistió gravedad. El más importante de los tres que se registraron tuvo lugar en la zona del cabo de Cavalleria, concretamente en Cala Torta, para el que el Servei d'Emergències de les Illes Balears (SEIB) tuvo que movilizar un helicóptero con base en Mallorca para rescatar a una joven de 28 años que había sufrido una fractura de tobillo. El 112 registró la llamada de auxilio a las 12.14 horas en la central de Barcelona, que directamente se derivó a la delegación en el Archipiélago, algo que no es muy habitual pero que según comentan desde prensa del 112 "a veces ocurre".
La misma fuente relató que una vez comprobado que la joven se encontraba a media hora andando de donde tenía aparcado el coche y ante la imposibilidad de acercarse hasta la zona en un vehículo rodado se optó por recurrir al helicóptero, que evacuó a la chica hasta el Mateu Orfila, donde fue atendida de la fractura y dada de alta a media tarde, según informaron fuentes del centro.
También en torno al mediodía, el 112 recibía una llamada de auxilio desde Macarelleta, donde una mujer había sufrido también una lesión en un tobillo. La llamada de alarma movilizó a Salvamento Marítimo, Policía Nacional y Local, Guardia Civil y Bomberos en un protocolo de actuación conjunto. Sin embargo, finalmente fue el socorrista de Macarella quien con la colaboración de una embarcación privada logró trasladar a la herida hasta la playa donde se encuentra el puesto base de socorro. Hasta dicho punto se desplazó un equipo del cuerpo de bomberos de Ciutadella que, ante la imposibilidad de que la ambulancia llegara a la playa, evacuó a la anciana hasta la ermita de Sant Joan de Missa, donde fue recogida por los servicios sanitarios para posteriormente ser trasladada hasta el centro de salud del Canal Salat en Ciutadella.
El tercer incidente tuvo lugar en la zona de la Albufera de Es Grau, donde a primera hora de la tarde se extravió un hombre de 57 años al no encontrar el camino de regreso en una excursión. Por ello se activó un protocolo de búsqueda en el que participaron diferentes fuerzas del orden hasta que el hombre apareció en torno a las seis de la tarde sin haber sufrido daño alguno.