El padre del joven acusado de ser el autor de la agresión en Es Pla está indignado con el proceso que ha llevado a su hijo a prisión preventiva. J. J. califica el caso de "pantomima" y considera que se ha actuado "con desidia y falta de profesionalidad". Está dispuesto a emprender las acciones legales necesarias "contra los agresores de mi hijo y las instancias que no han cumplido con su trabajo".El padre se desplazó a la Isla en el momento en el que tuvo conocimiento de la detención de su hijo. Su objetivo ha sido esclarecer los hechos que se produjeron a primera hora de la mañana del sábado, día 14, en Es Pla. J. J. ha conseguido las imágenes de los hechos que registró una cámara de seguridad de un local de Es Pla.
"Las tenía que rescatar ante la impotencia que siento por la actuación policial y las instancias judiciales". La realidad es que las imágenes podrían dar un vuelco al caso. "El vídeo muestra como mi hijo no es el agresor, sino el agredido. Fue objeto de un linchamiento por parte de ocho personas y no aparece ningún indicio de que utilizara ninguna arma". La versión del padre es que su hijo no fue el autor de la puñalada, sino la víctima; y destaca la herida en la mano que llevó a R. J. a desplazarse al Canal Salat para curarse después de los hechos. En el centro de salud fue detenido. "Lo acusan de ser el autor de una puñalada, cuando fue él quien la recibió. Y esta agresión no consta en ningún lado".
Asegura que su hijo tuvo que declarar en malas condiciones físicas y psíquicas, después de la agresión, y sin informe forense sobre su estado de salud. "Estaba dolorido y en situación de shock. En su declaración negó en todo momento que fuera el autor de la agresión y que estuviera en posesión de un arma blanca".
El padre se muestra indignado. "El juez ingresó a mi hijo en prisión y se fue de vacaciones, con el único testimonio de las personas que lo agredieron. Incluso el fiscal señaló que lo que mejor le podía pasar a mi hijo es que pasara unos años en prisión". Justifica que fue la impotencia la que le ha llevado a buscar por su cuenta pruebas, como la de la cinta de vídeo, que la defensa de R. J., ejercida por el abogado Luis Serena como letrado de oficio, presentará como prueba en el proceso. "Lo que me duele es que estoy haciendo el trabajo que le corresponde hacer a la Policía, nadie se ha preocupado de lo que habrían podido grabar las cámaras de seguridad de los locales de la zona". J. J. considera que el caso "no es un hecho puntual en Es Pla, los agresores son el grupo de siempre y me consta que son hechos que se han producido repetidamente".
Reunión con la alcaldesa
El padre afirma que mañana solicitará una reunión con la alcaldesa de Ciutadella "para transmitirle las deficiencias del caso". Señala que el Ayuntamiento "cobra licencia de actividad a los locales de ocio nocturno y tiene la responsabilidad de la seguridad en Es Pla".
Según la versión del padre, su hijo pudo tener una discusión en el interior de un local de Es Pla en el horario 'after hours', tras la cual lo echaron. "Me consta que pidió perdón". Fuera del establecimiento, afirma que las imágenes corroboran que un grupo de personas lo siguieron y le propinaron golpes. A consecuencia del altercado, un joven de Ciutadella de 22 años recibió una herida en el tórax, fue ingresado en el hospital Mateu Orfila y al día siguiente fue dado de alta. La versión del padre, es que su hijo también fue herido en una mano además de los golpes que recibió.
Señala que antes de que salieran las imágenes del vídeo a la luz pública, "he tenido que aguantar muchos comentarios dolorosos. Con la prueba de las imágenes, las cosas cambian". J. J. pide al juez que tenga en cuenta la cinta para reconsiderar la prisión de su hijo.
"Mi único objetivo es esclarecer los hechos y si mi hijo es inocente, pedir responsabilidades". Está dispuesto a divulgar las imágenes de la cinta de vídeo. "Quiero que la opinión pública sepa lo que realmente sucedió", dice.