Unas 250 personas asistieron ayer a la asamblea organizada por las confederaciones sindicales de Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores, un acto que tenía por objetivo informar, hacer una llamada masiva y ultimar la huelga general prevista para el día 29 como rechazo a las políticas de recortes sociales y supresión de derechos de los trabajadores decretadas por el Gobierno.
El encuentro celebrado en Es Mercadal y dirigido a delegados sindicales de ambas formaciones, contó con la presencia de los secretarios generales de UGT y CCOO de Balears, Lorenzo Bravo y Katiana Vicens, respectivamente.
Según Vicens, los ajustes económicos que se están adoptando como medidas de choque para salir de la crisis son injustos laboralmente y equivocados económicamente. "Se trata de la reforma laboral más regresiva en derechos desde que existe la democracia", resalta. Destaca dos grandes errores. Por un lado la convicción de que no hay vuelta atrás y, por otro, la creencia de que sólo va a afectar a los contratos que se formalicen con posterioridad a la aprobación de la reforma. Para Vicens, el proceso es el mismo que la reforma laboral de 2002 que acabó con la modificación y retroceso de la misma. Respecto a los contratos, la responsable sindical afirma que afectará a todos.
Katiana Vicens se reafirma en la idea de que "la crisis no ha sido provocada por los trabajadores, por ello, no debemos ser quienes paguemos las consecuencias". Por otra parte, Vicens mencionó las declaraciones de José Luís Rodríguez Zapatero en Tokio quien aseguraba que los sacrificios de hoy son la puerta abierta del bienestar del mañana. "Si el estado del bienestar de mañana es sinónimo de dificultades para encontrar trabajo, inseguridad en los contratos de empleo y con unas condiciones precarias, pensiones mínimas y el regreso a la época de pagar un salario por día y mañana no vuelva usted, nos debería explicar a qué estado del bienestar se está refiriendo", arguye. Añade que la huelga no sólo se ha convocado para luchar contra la reforma laboral sino para defender el modelo de bienestar social. Es por ello que la secretaria general de CCOO anima a los trabajadores a asistir a la huelga, "ceder un día del salario del trabajador para defender sus derechos es una mínima inversión respecto a los recortes que están a punto de implantarse".
Los sindicatos denuncian el giro radical de las políticas del Gobierno "con una clara inclinación hacia las ideologías de derechas, bajo la excusa de las directrices europeas, el Gobierno ha hecho un cambiazo de la ideología de partido y ahora no hay quien le pare", enfatiza Lorenzo Bravo quien destaca que "sin duda es el mayor atentado a la clase trabajadora". En clave personal destacó su sorpresa ante la falta de debate dentro del mismo partido.
Los sindicatos denuncian a su vez un severo recorte del gasto público que recae en las espaldas de los trabajadores y pensionistas y una reducción de la inversión pública que frenará el crecimiento económico y la creación de empleo. Informan que la reforma laboral no servirá para crear empleo ni reducirá la dualidad del mercado laboral, facilitará y abaratará el despido y reforzará el poder empresarial para modificar unilateralmente las condiciones de trabajo. Debilitará a su vez la negociación colectiva y privatizará la gestión del desempleo.
El delegado sindical en Menorca de UGT, Servando Pereira, indicó ayer que aunque el Gobierno haya reiterado su disposición a dialogar con los sindicatos, "no habrá diálogo si no hay rectificación y retirada de la reforma laboral".