El Área de Cultura de Ciutadella tiene a punto de culminar el proceso para que los 23 palcos privados del Teatre des Born pasen a ser de titularidad municipal después de un año de negociaciones. Para el próximo miércoles, el equipo de gobierno ha convocado un pleno extraordinario con el objetivo de aprobar la expropiación de las tres últimas plateas con cuyos titulares el Consistorio no ha alcanzado acuerdo.
Según informa el Ayuntamiento, se trata del palco número 15 del primer piso, propiedad de los herederos de Leonor Vivó Squella, del cual ya se han comprado dos terceras partes y se expropiará la tercera parte restante con cuyos titulares no ha habido entendimiento. Lo mismo sucede con el palco número 6 del segundo piso, del cual ya se han adquirido cuatro sextas partes y se expropiarán las dos sextas partes restantes propiedad de la familia Morell Vivó y Truyols Vivó. El otro palco que se expropiará es el número 12 del segundo piso, propiedad de Joan Pons Anglada.
La concejala de Cultura, Maite Salord, afirma que el valor de la expropiación partirá de los 6.338 euros que el Ayuntamiento ha ofrecido a los propietarios que han vendido.
El Ayuntamiento lleva adquiridos un total de 18 palcos, más las dos terceras partes del palco número 15 y las cuatro sextas partes de la platea número 6. En este sentido, según Salord, quedará sólo pendiente la adquisición de otros tres palcos con los que el Área de Cultura mantiene abierta la negociación. "Estamos pendientes de la respuesta de los propietarios, que esperamos sea positiva. En cualquier caso, en el pleno del miércoles presentaremos el listado definitivo de los palcos a expropiar", señala.
La edila destaca que "las expropiaciones concluyen tras un año intenso de negociaciones en el que se han producido contactos con los 125 titulares de los 23 palcos privados". Salord, que ha gestionado directamente la negociación, incide "en la buena predisposición que hemos encontrado en la mayoría de propietarios, que han colaborado conscientes de la necesidad de que el Teatre des Born sea al cien por cien de titularidad pública para poder iniciar las obras". La mayoría ha accedido a vender por 6.338 euros cada palco, en cambio algunos han optado a cambio de disponer de su uso durante 15 años. El caso más complicado, según reconoce, ha sido la adquisición de un palco cuyos propietarios eran 27 miembros de una misma familia. La edila se refiere también al caso del concejal Joan Triay, cuya parte de propiedad de uno de los palcos ha donado gratuitamente al Ayuntamiento.