Con el primer día de clase, el policía tutor de Ciutadella inició ayer su labor de prevención y colaboración con los centros educativos del municipio. Fue el primer día de vigilar las entradas y las salidas de las escuelas e institutos del municipio, aunque su trabajo empezó el pasado día 1 para preparar el servicio e iniciar los contactos con la comunidad educativa.
A pesar de los recortes, el Ayuntamiento de Ciutadella ha decidido mantener al agente Antoni Cladera en la figura de policía tutor. Será el tercer curso consecutivo en que funciona la experiencia, después de que Ciutadella fuera el municipio pionero en la Isla en implantar el servicio policial preventivo en los centros educativos, y el segundo de Balears, después de Sa Pobla.
El año pasado, otros municipios siguieron el ejemplo de Ciutadella e implantaron la figura de policía tutor. Se trata de Alaior, Es Mercadal y Ferreries. No obstante, por la dimensión de sus plantillas policiales, en estas localidades el policía tutor actúa cuando se le requiere y no con dedicación completa.
La realidad es que la presencia del policía tutor en el entorno de los institutos de Ciutadella ha mejorado la convivencia escolar. Permite disuadir pequeños actos delictivos, prevenir conflictos y concienciar a los alumnos de los centros de que además de derechos tienen deberes. La comunidad educativa es la primera que se muestra satisfecha con la labor de Antoni Cladera, un agente con experiencia en las aulas como profesor de educación vial y en el que los centros educativos confían.
Tras dos cursos de funcionamiento, la labor del policía tutor se afianza y se convierte en un apoyo para los maestros y profesores. Para este curso, según explica el policía tutor, el objetivo sigue siendo reducir el absentismo escolar y los conflictos dentro de los centros escolares. La función del policía tutor se fundamenta en tres pilares básicos: intervención, prevención y formación.