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Me llamo Paqui Camps Palliser y tengo 27 años. Nací en Maó pero vivo en Alaior. Me formé como auxiliar de clínica y soy trabajadora familiar en la Cruz Roja, además de voluntaria. Me encanta montar a caballo cuando tengo tiempo libre. También me gustan las motos y realizar algún que otro curso relacionado con mi trabajo.
¿Cuándo y cómo comenzó su labor en la Cruz Roja?
Fue por mi hermano mayor, que estaba de voluntario y siempre me hablaba muy bien de ello. Empecé con 12 ó 13 años en Cruz Roja Juventud y, a los 18, ya entré en la Cruz Roja, que está más destinada a preventivos y personas mayores. Recuerdo que en aquella época me gustaba mucho el compañerismo que había porque, por entonces, aún existían los objetores de conciencia y era como un lugar de encuentro para todos.
¿Cómo es su día a día?
Yo estoy en el ámbito de los Servicios Sociales. Llevo a las personas mayores de Alaior al Centro de Día. También damos paseos y les hago compañía, además de repartir comida a domicilio al mediodía. Los compañeros nos vamos combinando los turnos y a veces me toca ir por la tarde, aunque el trabajo suele ser parecido. La parte positiva es que los ves alegres sólo por darles un poco de atención y compañía. Te cuentan muchas cosas y anécdotas y te das cuenta de cuánto les ayudas. Por otro lado, es muy triste cuando muere alguna de las personas con las que habías tenido más relación, esa es la parte más dolorosa.
¿Qué necesita una persona para dedicarse a la labor que usted lleva a cabo?
Mucha paciencia y voluntad de querer ayudar. A mí me gusta mucho mi trabajo y no me he planteado un cambio pero sé que es una tarea temporal porque requiere una fuerza física que algún día no tendré. Lo haré hasta que pueda.
Por otro lado, le encantan los caballos. De hecho, ha sido caixera en las fiestas de Alaior varios años...
Sí, la afición la tengo desde muy pequeña aunque no empecé a montar hasta que tuve 14 años. Comencé con saltos de obstáculos y concursos pero al final me apetecía montar en las fiestas. Salí por primera vez hace cinco años, aunque estos últimos dos no he podido hacerlo por motivos de salud. La experiencia de ser caixera es una pasada, hasta que no se vive, no se sabe.
¿Tiene algún plan de futuro en mente?
Siempre me ha hecho ilusión irme fuera de Menorca a probar algo nuevo pero, al final, me he quedado. Por ahora, no pienso en el futuro. Si surge algo y me interesa, ya veremos.