Jordi Delclòs es miembro del Centro de Investigación en Salud Laboral y coordinador del encuentro "Patología de origen laboral atendida en el Sistema Nacional de Salud, comunicación de la sospecha de enfermedad profesional" que se está llevando a cabo en la Escuela de Salud Pública de Menorca. Experto en la materia, Delclòs asegura que "hay enfermedades que pueden estar relacionadas con el trabajo pero nadie lo detecta".
Precisamente, el objetivo de tal encuentro es encontrar estrategias que ayuden a mejorar la detección de enfermedades profesionales. Hay ocasiones en las que el asma, por ejemplo, puede tener su causa en una exposición tóxica en el lugar de trabajo. "Si uno va al médico de cabecera, éste lo derivará al especialista, que no indagará en la causa y se habrá perdido la notificación como enfermedad profesional", explica Delclòs.
Los datos son impactantes. Según un estudio realizado por la Universidad Pompeu Fabra, sólo un ocho por ciento de los médicos pregunta a sus pacientes a qué se dedica. "Es llamativo que no se pregunte por algo que nos ocupa gran parte de nuestro tiempo. Durante la jornada laboral estamos expuestos a mil aspectos que podrían ser la causa del problema por el que acudimos al doctor".
Según el experto, debería darse una mayor importancia a las patologías laborales y debería formarse a los profesionales para que tengan en cuenta este tipo de cuestiones, así como conocer el procedimiento a seguir para notificar estas patologías.
Otra razón por la que hay más enfermedades laborales de las que salen a la luz es porque las definiciones de enfermedades profesionales son jurídicas y hay intereses y presiones, ya que alguien debe hacerse cargo de indemnizar o pagar una pensión más elevada al afectado.
Patologías más comunes
En España, las enfermedades profesionales más comunes son de origen músculo-esquelético, seguidas por los problemas de piel o la pérdida de audición por ruidos.
Hay otras patologías menos frecuentes pero de gran importancia porque tienen mucho impacto en la sociedad, como las que requieren tratamiento de por vida.
España no cuenta con estadísticas fiables que ofrezcan información acerca de las enfermedades laborales precisamente por la falta de declaración de estas patologías.
"Hay que mejorar la educación de la población, que todos conozcamos la dimensión legal del problema" concluye Delclòs.