La mayoría de embarcaciones se concentran durante el verano en las playas con presencia de bañistas mientras que el número de barcas fondeadas en zonas del litoral no accesibles a pie es inferior. Esta es una de las principales conclusiones de trabajo de análisis de la ocupación náutica de la costa menorquina llevado a cabo durante los pasados meses estivales por la unión de empresas Proes Consultores S.A y AC Ingeniería Menorca S.L, que será la encargada de redactar el Plan Insular de la Costa.
El conseller de Ordenación de Territorio, Joan Marquès, señaló ayer la necesidad de que el documento, cuya aprobación inicial se prevé para el próximo mes de marzo, ponga especial énfasis en optimizar y armonizar los puntos en los que coinciden la zonas de baño con los puntos de mayor afluencia de embarcaciones.
En este mismo sentido se pronunció el representante de la UTE Alberto Correa, quien destacó que el trabajo de recogida de datos ha revelado la presencia de numerosas zonas conflictivas entre los bañistas y los usuarios de embarcaciones tales como Trebalújer, Es Talaier, Biniancolla, Cales Coves, Cala Torret, Cala Tortuga, Cala Prescili o la Illa d'en Colom, entre otras.
Marquès indicó que una de las medidas más eficaces para evitar la proximidad de barcas a la orilla de las playas es el balizamiento aunque subrayó que la decisión final se tomará en el seno de los talleres de participación ciudadana que se desarrollarán a principios del año próximo.