Los farmacéuticos de Menorca pusieron cifras ayer a su delicada relación económica con el Govern balear. A finales de año, el Ejecutivo autonómico deberá de media 100.000 euros a cada uno de los 40 establecimientos farmacéuticos que hay en la Isla. Ante la contundencia de los números, los colegiados menorquines se reunieron con el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Balears (COFIB), Antoni Real, para analizar en profundidad la situación e intentar hallar soluciones, algo que a día de hoy depende del Govern balear.
Antoni Real explicó a sus colegas menorquines que el Govern ya ha avisado que hasta el 12 de enero del próximo año no podrá pagar ni un euro a las farmacias. De esta manera, los establecimientos no ingresarán la parte del coste del medicamento que no cobran a los ciudadanos porque los paga el sistema público. En todo Balears, se calcula que esto acumulará una deuda de 42 millones de euros, de los cuales algo más de cuatro corresponden a Menorca. Para hacer frente a esta deuda segura, los farmacéuticos han llegado a un acuerdo con una entidad bancaria para que les adelante el dinero a un interés bastante bajo, que más adelante deberá abonar el Ejecutivo autonómico.
La raíz de este problema surge del recorte de un 13 por ciento de la partida presupuestaria del Govern balear destinada a los gastos de esta farmacia. Una reducción que, matiza Real, se hizo en base a la cantidad presupuestada el año anterior, y no al gasto real, que ya entonces fue superior a lo presupuestado. Así, los 190 millones de euros que los presupuestos de 2010 dedicaban a pagar recetas médicas se han acabado.
Además, añade Real, el colectivo de farmacéuticos desaprueba que durante el año se haya incrementado la partida destinada a pagar sueldos y en cambio no se haya hecho lo mismo con los medicamentos a pesar de que estaba claro que el dinero reservado sería insuficiente. "Algunos lo han entendido como una provocación", asevera, exteriorizando su "decepción con la Administración autonómica por no haber cumplido la promesa de aumentar la partida presupuestaria destinada a recetas".
La deuda del Govern no repercutirá, de momento, en los ciudadanos. Así lo asegura el presidente de los farmacéuticos baleares que, sin embargo, lanza un aviso: "Lo último que queremos es que esta situación afecte a los ciudadanos, pero el año que viene el panorama puede agravarse y entonces inevitablemente la calidad del servicio que ofrecemos a la gente bajaría". Y es que Antoni Real asegura que con la partida presupuestaria destinada a medicamentos en 2011 se tendrá que hacer frente a la deuda con las farmacias que se contraerá a finales de este año, y además cubrir todos los gastos de ese año. "El presupuesto estará muy mermado, y si este año se ha acabado cuando faltaban unos tres meses, es posible que para el próximo año no dure ni seis meses", comenta. Por eso, piden que el pago de la deuda que se contraerá este año no se financie con cargo a la partida económica del próximo año, sino que se habilite un pago extraordinario que no reduzca el montante económico que durante 2011 se destine a pagar los medicamentos financiados por el sistema público.
El gasto farmacéutico por persona en Menorca es inferior a la media balear, y a la vez está también muy por debajo del conjunto de España. Por esto, comenta el presidente de los farmacéuticos, la situación de deuda del Ejecutivo con los establecimientos de la comunidad es aún más grave. "Hay comunidades en las que sus habitantes gastan mucho más en farmacias y, en cambio, no tienen problemas económicos. Esto pone de manifiesto que no tenemos un sistema de financiación adecuado", concluye.