Pilar Carbonero, en sintonía con el grupo municipal y los integrantes de la asamblea local del PSOE, ha decidido cómo reestructurará la organización municipal tras la salida de Anna Maria Pons, quien ostentaba las delegaciones de Plan E y Policía. Según ha podido saber este periódico y ha confirmado la propia Carbonero, la alcaldesa asumirá las competencias de Policía y se desprenderá de las de Urbanismo relativas a los permisos de obra y disciplina urbanística si bien mantendría las de planificación urbanística. Por su parte, Beatriz Lapiedra asumiría Plan E, Ferias y Mercados y permisos de obras, tanto mayores como menores, mientras que Guillem Bosch se hará cargo de la disciplina urbanística.
La alcaldesa reconoció que asumía Policía con "respeto" pero convencida que es necesario "coger el toro por los cuernos", si bien anunció que podría delegar esa competencia en un futuro. "No ahora porque yo he hecho un seguimiento del conflicto y creo que es debo ser quien lo aborde, pero si podría delegarlo más adelante. Carbonero expresó su confianza en poder avanzar la resolución del mismo. "Tenemos unos objetivos definidos pero ahora hemos de ver cómo lo estructuramos", apuntó escuetamente.