El crucero "Balmoral" de la compaña inglesa Fred. Olsen, en el que viajaban 1.279 pasajeros y 509 tripulantes atracó ayer en el puerto de Maó a las nueve de la mañana, apenas una hora después de que Autoridad Portuaria de Balears abriera la rada tras permanecer cerrada prácticamente durante toda la jornada anterior. El crucero construido en 1988, su nombre homenajea a Escocia (el castillo de Balmoral fue comprado por la Reina Victoria en 1848 y todavía es hoy día la residencia escocesa de la familia real), fue remodelado en 2008 y alargado en 30 metros más en un astillero de Hamburgo. Actualmente cuenta con 218 metros de eslora. Menorca aún no había sido testigo de esta reforma que convierten al "Balmoral" en la quinta embarcación de la flota Fred. Olsen.
El barco, consignado en la Isla por la agencia Cardona y procedente de Palma tenía previsto hacer escala en Menorca el pasado lunes y dirigirse posteriormente a Marsella, sin embargo la huelga en Francia trastocó su ruta inicial por el Mediterráneo. El "Balmoral" abandonó el puerto de Maó rumbo a Barcelona alrededor de las siete de la tarde, una hora más tarde de lo previsto a causa de la indisposición de un pasajero de avanzada edad que tuvo que ser evacuado de urgencia en ambulancia al Hospital Mateu Orfila.