El Institut Menorquí d'Estudis acogió ayer el acto de presentación del libro de Alfons Méndez titulado "De la vinya a la ramaderia: el canvi en el model agrari menorquí (1708-2006)", una obra que, tal como explica Méndez, refiere cuán importante era la viticultura en la Isla a mitad del siglo XVIII y hasta la segunda mitad del XIX. "La viña era habitual desde la Edad Media, lo que pasa es que hacia 1850 empezó su decadencia.
Coincidió con la expansión de la ganadería y ese es, precisamente, uno de los puntos que se investigan, el porqué de esa coincidencia", explica el autor.
Fue durante los años 70 y 80 cuando la viticultura queda en el mínimo, un hecho en el que también influyó una enfermedad que afectaba a las plantas, lo cual aumentaba los costes de producción ya que había que sulfatar o cambiar de variedades. "Las regiones que superaron dicha enfermedad, posteriormente se han convertido en grandes productoras. En Menorca se potenció la ganadería e, incluso, se llegó a exportar producto a otros mercados, el problema es que, en los 70, se estancó el precio de la leche y el queso y la rentabilidad cae bastante".
Situación actual
Alfons Méndez explica que, una vez pasados los acontecimientos, es fácil decir qué sucede o si ese fue el camino acertado. "Antes de la Guerra Civil, Menorca contaba con diversificación de productos pero, años después, todo se concentró en la ganadería, sobre todo en el queso, algo que, por otro lado, es comprensible. Los ganaderos tenían las mejores condiciones, todo estaba vendido y asegurado. Elegir el camino también era una cuestión de actitud personal".
El libro de Méndez realiza una lectura de los datos de la época para descubrir cómo se desarrolló el cambio en dichos sectores.