El Ayuntamiento de Maó prosigue con su campaña de eliminación de pintadas en diferentes zonas de la ciudad.
Los operarios de FCC, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura, han eliminado los graffitis aparecidos en lugares como la parte trasera del Claustre, calles estrechas y pasajes cubiertos.
El Consistorio lamenta el coste que acarrean estos actos incívicos que pueden ser multados con hasta 750 euros.