Los homenajes, los trofeos y los reconocimientos a pares pusieron ayer el punto y final a la décima edición de la Vuelta Cicloturista Internacional de Menorca que contó con unos 300 participantes y con galardones a los más rápidos, los más simpáticos, los más veteranos, los repetidores, los ciclistas de élite, al club organizador y a Arturo Sintes, entre muchos otros. La etapa de ayer, de 63 kilómetros, incluía un reto importante, subir la cima más alta de la Isla. El pelotón salió puntual del Ayuntamiento de Maó para rodar por Alaior y Es Mercadal, subir El Toro, continuar por Fornells y regresar a Maó por el puerto. La puntualidad marcó en todo momento la ruta de ahí que la llegada al Ayuntamiento de Maó se consiguiera quince minutos antes del horario previsto.
El director de la Vuelta Cicloturista Internacional a Menorca, Arturo Sintes, indicaba ayer que "El Toro es especial por la belleza que entraña y a lo que hay que añadir el impresionante desfile a dos ruedas de tres centenares de ciclistas". Pero a la belleza esta ruta Sintes añade otro paraje de gran impacto, el paseo desde el cruce de Sa Roca hasta el Camí d'en Kane "marcado por la frondosidad de los árboles y la estrechez del camino".
La segunda etapa se saldó con un herido leve, la madrileña Gemma Fernández, que se cayó a sólo seis kilómetros de la meta. Una fractura en el pulgar y varios puntos en la zona superior del ojo no nublaron, según Fernández, la percepción que se lleva de la Isla, desde su belleza al buen tiempo y la gente, "el año que viene volveré", aseguraba.
Arturo Sintes no podía articular palabra. Las continuas manifestaciones de agradecimiento, las palmaditas en la espalda por tan entusiasta organización y los homenajes recibidos emocionaron al alma del evento. El Ayuntamiento de Maó le entregó la fachada del edificio municipal en miniatura, su mujer le regaló un cuadro con imágenes de las diez ediciones de la vuelta y el ciclista Carlos Sastre quiso incluir en la colección isleña sobre cicloturismo el maillot con el que ganó el Tour de 2008.
En este sentido, Sastre habló de Menorca como un "paraíso" para el mundo del ciclismo, de la "isla familiar por excelencia" y de un lugar cuya belleza está cruzando mares y fronteras gracias a la promoción cicloturista.
El archiconocido ciclista Pedro Delgado tampoco se salvó de trofeos y galardones. El Ayuntamiento de Maó quiso homenajearlo por ser un gran apasionado de Menorca. Recibió una estatua del símbolo de Maó, la sirena Mô. También fueron homenajeados Carlos de Andrés, Chechu Rubiera y Carlos Castaño, como figuras destacadas del ciclismo español.
Cabe indicar que este año se ha instaurado el Trofeo Arturo Sintes, en sustitución del galardón Óscar González, que ha sido para el ciudadelano Dani Coll al ser el más rápido (9 minutos y 45 segundos) en subir El Toro.