Ignacio Buqueras Bach estará mañana de nuevo en Menorca en calidad de presidente de la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE) para pronunciar la conferencia "Cap a un horari més racional", en la sala de plenos del Consell a las 20 horas.
La necesidad de adaptar los horarios españoles a los del resto de países europeos se hace cada vez más evidente. Comer más temprano, descansar poco al medio día y terminar a media tarde repercute en una calidad de vida mejor. Se duerme más, se pasa más tiempo con la familia y se pueden hacer actividades diversas. Con todo, la cadena es difícil de romper y ARHOE está promoviendo grandes pactos con políticos, empresarios, televisiones (España es el país que empieza los noticiarios más tarde en toda Europa), pero es necesario que sea la sociedad civil la que reclame el cambio en su propio beneficio.
Desde 1994, cuando le eligieron presidente de la Fundación Independiente, ¿en qué se ha avanzado respecto a la racionalización de los horarios?
De manera notable en la sensibilización de la sociedad española. En este aspecto han jugado un gran papel los medios de comunicación social. Por otra parte cada día son más las empresas grandes, medianas y pequeñas que están aplicando horarios racionales con excelentes resultados.
¿Creían que los avances iban a darse de forma más rápida y efectiva de lo que se están dando?
Desde el primer momento consideramos que nuestra propuesta suponía un largo, difícil y complejo camino. Los dos años de crisis han afectado el ritmo que estábamos siguiendo, está muy arraigada en nosotros la rutina y el considerar que siempre las cosas se han hecho así, cuando no es verdad. España tuvo hasta los años treinta y cuarenta horarios similares a los del resto de Europa.
¿En momentos de crisis como el que España está atravesando qué ventajas supondría adoptar el horario europeo?
De forma indudable mejorando nuestra productividad, concepto en el que estamos a la cola de Europa. Somos uno de los países que más horas nos pasamos en el trabajo, según datos de Euroestar, y nuestra productividad está por debajo de la mayoría de los otros países. Por otra parte repercutiría muy positivamente en la conciliación y la igualdad, que son muy difíciles por no decir casi imposibles con nuestros horarios.
¿Cuáles son las propuestas concretas de ARHOE en la actualidad?
La Comisión Nacional promueve un cambio de cultura. Hay que sustituir la cultura del presentismo muy tercermundista por una cultura de la eficiencia buscando la excelencia si deseamos ser competitivos en un mundo cada día más complejo difícil y globalizado.
Uno de los estudios que han realizado desde la Comisión Nacional es "El mismo euro, el mismo horario".
¿A qué conclusiones han llegado?
Nosotros abogamos que, ya que España forma parte de la Unión Europea, dejemos de ser una singularidad en Europa que penaliza nuestras relaciones políticas, empresariales, sociales con los demás países por tener unos horarios únicos y diferentes. El clima no es una excusa, Italia, Grecia o Portugal comen entre las 12 y las 13 horas y finalizan sobre las 17 horas de la tarde.
¿Los ciudadanos, en general, siguen sin ser conscientes de los beneficios que supondría tener otros horarios?
Cada día son más los ciudadanos que toman consciencia, especialmente las mujeres, que son las más perjudicadas por nuestros horarios. Son las más conscientes. Con unos horarios más humanos, más racionales y más europeos viviríamos todos mejor. La conciliación es cosa de dos, no simplemente de mujeres. La mujer ha salido de casa y el hombre aún no ha entrado en ella. El hombre tiene que hacer el mismo recorrido que hizo la mujer pero a la inversa. Hasta que esto no se produzca la mujer junto a los niños serán los más perjudicados por esta situación.
ARHOE ha realizado el Concurso Escolar "¿Cuánto tiempo tienes para mi?". ¿Qué han respondido los niños y jóvenes?
En los trabajos que se han recogido para el primer concurso los niños y jóvenes hacen llamamientos a sus padres por sentirse solos, es la "generación de la llave". Dentro de una escala de prioridades ellos no son la primera como tendrían que ser y lo sufren. Siempre he dicho que el mejor regalo que un padre o una madre pueden hacer a sus hijos es su tiempo. La cuestión es que uno no se puede escudar diciendo doy tiempo de calidad, a un niño o a una niña de cinco o seis años hay que darle también cantidad de tiempo, a los dieciocho años, por ejemplo, puede importar más la calidad pero cuando son pequeños importa también la cantidad.
¿Qué modelo de conciliación familiar debería tenerse en cuenta para que fuera una realidad?
Nosotros consideramos fundamental la conciliación personal, familiar y laboral. Primero la personal, cada día en nuestra sociedad hay más personas que viven solas ya sea porque se ha ido retrasando la edad de formar familia, porque cada vez hay más familias separadas, personas que viven solas porque ha fallecido uno de los dos dado que se ha prolongado la esperanza de vida. Por tanto damos importancia a la conciliación personal porque cada uno tiene sus aficiones y apetencias. Respecto a la conciliación familiar hacemos la precisión de la edad de los niños y niñas, para los niños más pequeños es más importante la presencia de los padres que en los más mayores.