Menorca presume de ser Reserva de la Biosfera pero lo cierto es que hay una cuestión que está pendiente de solucionar desde hace muchos años y que hace que la Isla no pueda colgarse la medalla por la protección que recibe su fauna, precisamente.
El problema que existe con los pasos de ganado, también denominados pasos canadienses, ha sido denunciado en numerosas ocasiones por diferentes asociaciones ecologistas a lo largo de esta década sin que ni el Consell insular, los ayuntamientos o los propietarios hayan tomado medidas para solventarlo.
Menorca cuenta con más de 50 pasos, espacios cavados en la tierra y cubiertos con barras de hierro para evitar que el ganado salga de la finca, y en ellos mueren erizos, conejos, tortugas, serpientes, martas y aves al estar atrapados y no poder salir, quedando sin agua, comida o a pleno sol, sin contar con las veces que los animales se ahogan debido a las lluvias.
Este hecho tendría fácil solución. Simplemente debería dotarse a cada paso de una pequeña rampa para que todo aquel ser vivo que quede atrapado pueda salir, una medida que en algunos países es obligatoria.
Asociación erisos
La Asociación Erisos se ha interesado por el caso de los pasos de ganado menorquines. Laura Albà, presidenta de la entidad, explica que el erizo moruno que habita en la Isla está catalogado como especie vulnerable y que no entiende que Menorca sea Reserva de la Biosfera y no haya resuelto esta cuestión. De hecho, en la página web (www.erisos.org) pueden encontrarse unos folletos en los que se explica este problema y se pueden enviar firmados al Consell insular con el fin de que la institución tome cartas en el asunto.
Albà asegura que la asociación se podría hacer cargo del coste de las rampas si el Consell insular les proporcionara información de los pasos de ganado, es decir, si pertenecen a la Administración o a diferentes propietarios. A la presidenta también le gustaría contar con la ayuda del GOB, con quienes se puso en contacto hace semanas sin recibir todavía respuesta.
"Al menos podrían ponerse tablas de madera provisionales que hicieran de rampa. No sé cómo, con los años que se lleva hablando de esto, todavía se sigue permitiendo que mueran animales".
La persona que abandera este movimiento en Menorca se llama Lana Johnson. Ella se ocupa de vigilar tres pasos de la zona de Cavalleria desde hace 4 años, de los que ha rescatado 106 erizos, dos tortugas, un conejo, una serpiente y un alcaraván, sin contar los que ha encontrado muertos.
"Voy cada dos días con una red para sacar a los animales. Mandé una propuesta al Consell para que se instalaran unas rampas, algo muy económico. Yo estoy dispuesta incluso a pagar las tres de Cavalleria pero quedan muchos pasos que son verdaderas trampas", explica Johnson.
Recuerden, echen un vistazo cada vez que circulen sobre un paso de ganado, puede haber un animal esperando ser rescatado.