Las labores de mantenimiento y jardinería han puesto al descubierto los bienes etnológicos existentes al inicio de la cuarta fase del Polígono Industrial de Maó (POIMA), las antiguas eras en las que ayer el alcalde de la ciudad, Vicenç Tur, expuso las mejoras ya realizadas en la zona y las que se ejecutarán gracias a un contrato específico con la concesionaria del servicio de limpieza, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), para la conservación de una superficie total de más de un millón de metros cuadrados.
El Ayuntamiento de Maó destinará 60.000 euros a los trabajos de jardinería y otros 50.000 a la reparación de desperfectos en la calzada, las aceras, el adoquinado, el alumbrado público, la limpieza de los imbornales para la recogida de aguas y la colocación de tapas y arquetas y pozos de registro, entre otras mejoras. Al mismo tiempo el alcalde reclamó a las empresas instaladas en el polígono que contribuyan a la mejora del estado general del mismo "manteniendo limpias y lo más dignas posible sus parcelas", con la realización de trabajos de seguridad y de vallado.
Las mejoras se realizarán en las cuatro fases del polígono, todas ellas recepcionadas por el Ayuntamiento. Tur señaló que la mejora de POIMA es uno de los objetivos del presente mandato, "dar prioridad al polígono como motor industrial y empresarial" de la ciudad, añadió. Por primera vez el Consistorio ha incluido una partida en su presupuesto para gestionar de forma homogénea las cuatro fases de desarrollo del polígono, según destacó el alcalde, acompañado de la teniente de alcalde de Ciudad y Medio Ambiente, Gari Petrus.
Los primeros trabajos de jardinería, en los puntos de POIMA en los que se detectaron más deficiencias, comenzaron el pasado julio y con posterioridad se ha planificado una actividad de reparación y mejora semanal.
En constante expansión
La creación de la zona industrial de Maó comenzó a gestarse en los años 60 y en este mandato el Consistorio ha culminado el proceso de recepción de todas sus fases, la más moderna inaugurada en 2007 y calificada ayer por el alcalde como "la guinda" de un polígono que ha crecido, afirmó, en consonancia con la demanda de los empresarios.
Tur aseguró que el gobierno local mantendrá su "apuesta" por una zona industrial "fuerte", que permita el desarrollo de toda la actividad económica del municipio de Menorca que cuenta con un mayor número de afiliados a la Seguridad Social, el 25 por ciento de su población, según datos ofrecidos por el Ayuntamiento.
El equipo de gobierno ha destacado asimismo la implicación empresarial como un elemento básico para que el Consistorio se haga cargo de la gestión de POIMA y garantice unos servicios básicos de mantenimiento.