En lo que llevamos de año, Baleària ha incrementado en un 22 por ciento el número de conexiones entre Ciutadella y Alcúdia, lo que le ha permitido ofertar un total de 270.255 plazas y 221.820 metros lineales de carga en sus bodegas. O lo que es lo mismo, la compañía ha sacado a la venta más del doble de los 132.204 billetes que puso en el mercado durante los diez primeros meses del año pasado; y ha multiplicado por nueve los 30.360 metros lineales para mercancías. Un incremento que coincide temporalmente con un descenso del 6 por ciento del número de pasajeros que realizan esta ruta entre Mallorca y Menorca.
Éstos son los datos de que dispone Autoridad Portuaria en relación al incremento de actividad que Eurolíneas Marítimas S.A., Baleària, ha aplicado en sus conexiones entre Ciutadella y Alcúdia en el último ejercicio, lo que le habría permitido vender los billetes y transportar mercancías por debajo de su coste, según explicó el responsable de Iscomar en Menorca, José Ignacio Seguí Chinchilla.
"Están realizando más trayectos pero llenan menos el barco. Si antes vendían un 30 por ciento de las plazas, ahora sólo consiguen vender un 20 por ciento", calcula, a la vez que asegura que "es un esfuerzo que hacen ahora y que luego, si se quedan sin competencia, compensarán subiendo precios".
Todos estos datos son los que Iscomar ha incluido en la denuncia en la que acusa de 'dumping' a la propietaria del buque Ramon Llull.
Datos objetivos
Seguí Chinchilla considera sorprendente que Baleària haya pasado de ofertar 120.821 plazas en 2007, a 154.938 en 2008, 132.204 en 2009, y a 270.255 butacas durante el presente ejercicio. O que, en cuanto a la carga de sus bodegas, el Ramon Llull haya pasado de los 27.610 metros lineales que ofreció hasta octubre de 2007, a los 104.370 de que dispuso en 2008, los 39.490 de 2009 y que haya llegado a los 221.820 metros lineales que se llevan acumulados en 2010.
"En Iscomar hemos mantenido los mismos niveles de oferta cada año", apunta Chinchilla, quien añade que "no tiene sentido incrementar la oferta en un momento en que hay casi un 7 por ciento menos de pasajeros", asegura.
Desde Iscomar ven imposible competir con este tipo de estratagemas y afirman que este incremento desmesurado de la oferta que realiza Baleària pretendería deshacerse de su única competidora y poder implantar, posteriormente, los precios que quisiera en sus conexiones marítimas entre las dos Islas.
Otra fórmula que, según Chinchilla, ha utilizado Baleària para hundir su compañía es la de sustituir la ruta Ciutadella-Alcúdia-Barcelona del Ramon Llull, con la que se implantó en verano entre la Ciudad Condal y Maó con el buque Martín i Soler, con mayor capacidad tanto de pasajeros como de mercancías.
"Se demostró que el Ramon Llull no estaba averiado porque lo utilizaron entre Ciutadella y Alcúdia mientras decían que no podía hacer la ruta de Barcelona", recuerda el empresario náutico.
Además, a partir de los datos de que dispone Autoridad Portuaria se puede observar como el incremento de la oferta de Baleària se produce a partir del mes de mayo, con importantes diferencias tanto en el número de plazas ofertadas como de metros de bodega. Así, si en mayo de 2009 Baleària sacó a la venta 12.454 billetes, el mismo mes de este año fueron 37.281.
Y al igual sucede con las mercancías. En mayo del ejercicio anterior puso a disposición de sus clientes un total de 2.860 metros lineales de su bodega (a razón de 110 metros por trayecto), mientras que en 2010 dispuso de 33.120 metros lineales, once veces más.
Con Baleària, 12 euros menos
Desde Iscomar aseguran que esta estrategia agresiva de Baleària les permite rebajar sus tarifas por debajo de su coste. Así, viajar un fin de semana a Mallorca con la naviera denunciada podría salir unos 12 euros más barato que hacerlo con Iscomar. Y es que Baleària dispone de una tarifa mini de ida y vuelta por 30,76 euros, mientras que con el Nura Nova el gasto mínimo sería de 42 euros, con descuento de residente incluido en ambos casos.
En cuanto a las ofertas "Barato Mola" que tiene Iscomar, éstas tan sólo se pueden encontrar con una antelación mínima de 45 días y afectan a un número muy reducido de plazas. Por eso, conseguir esa tarifa es algo complicado.