Hoy día, uno de los principales riesgos de pasear por las calles de cualquier ciudad es el de pisar algún excremento canino. Los vecinos del núcleo antiguo de Ciutadella no se libran de este triste fenómeno social, y ante la imposibilidad de acabar con él, han decidido intentar paliar su efecto más desagradable. Por ello, han puesto en marcha una original campaña mediante la cual señalizarán todos aquellos excrementos que encuentren en sus calles y que no sean retirados por los servicios de limpieza.
Los integrantes de la asociación vecinal entienden que "los propietarios incívicos difícilmente cambiarán de actitud hasta que no reciban una sanción económica, y seguramente se multa muy poco esta actitud porque es difícil pillar a alguien con las manos en la masa".
Además, también consideran que "a veces, los servicios de limpieza no son tan eficientes como quisiéramos, aunque tenemos claro que la culpa no es suya, sino de los dueños incívicos que no recogen las deposiciones de sus mascotas". Esta situación limita la acción de los vecinos a informar de la existencia de los excrementos para evitar que sean pisados.
Para ello, han diseñado unos vistosos adhesivos, que colocarán en aquellos puntos en que localizen excrementos de perros. Se trata de que quien pasee inocentemente por la zona relacione el adhesivo con la existencia de una deposición, y se evite así el mal trago de pisarla. Ayer ya se podían ver algunas pegatinas en puntos de Ciutadella, y Ciutadella Vella pone a disposición de los vecinos de la zona más adhesivos para ampliar su acción preventiva.
Quien quiera hacerse con estos adhesivos puede enviar un correo electrónico a la dirección ciutadellavella@gmail.com.
Para que la acción no sea contraproducente, y el adhesivo pueda entenderse como un elemento que ensucia las calles, han sido fabricados con un material que se retira con mucha facilidad.