En época de vacas flacas, como la actual, la comparación entre la política de gastos de los últimos gobiernos del Partido Popular y del actual gobierno de izquierdas PSOE-PSM deja escaso margen para las interpretaciones. El desembolso suntuario realizado durante los últimos años de mandato del PP en sobres y postales de Navidad, felicitaciones, bombones, cava y lotes navideños quedó frenado en seco a partir de la Navidad de 2009, coincidiendo con la llegada de la socialista Pilar Carbonero a la alcaldía. Los datos hablan por sí solos. En diciembre de 2005, el Ayuntamiento de Ciutadella, gobernado por el PP y el Partit Menorquí, invirtió 22.472,55 euros en gastos de imprenta, lotes, carteles y tarjetas de felicitación. En 2006, el gasto alcanzó una cifra récord, 29.543,46 euros. Esta vez, los lotes alcanzaron también para los jubilados y los alumnos de los talleres ocupacionales. El listado incluye otros conceptos curiosos, como la compra de velas aromáticas, o el suministro de bolsas de 'carquinyols' para obsequios navideños. La factura no incluye, sin embargo, los 23 reproductores multimedia digitales MP4 que se regalaron a los 21 concejales del Consistorio y a dos altos funcionarios municipales, lo que incrementa todavía más los guarismos. En 2007, el gasto cayó a los niveles de 2005 (23.840,24 euros), para subir otra vez en 2008 (25.708,54 euros).
En 2009, la crisis económica, y también la política, que llevó al poder al nuevo gobierno en minoría PSOE-PSM tras seis años de mandato conservador, propiciaron un frenazo en seco en el comportamiento de gasto en relación a la prodigalidad de los gobiernos anteriores. La factura de lotes adelgazó ostensiblemente -sólo 2.650,72 euros-, reduciendo su tamaño en diez veces. Pero los gastos navideños no son el único termómetro para medir el comportamiento de uno y otro gobierno.
Dedicaciones y retribuciones
El pacto alcanzado entre el PP y UPCM tras las elecciones de 2007 obligó a los populares a moderar su política de gastos y a brindar algunos gestos de austeridad a su nuevo socio. La preocupación de Unió des Poble de Ciutadella por el gasto público consiguió en octubre de 2007 que se aprobara una rebaja del 20 por ciento en las dedicaciones exclusivas. La medida no sorprendió a nadie, ya que el partido de Joan Triay la incluyó en el programa electoral con el que concurrió a los comicios. UPCM pretendía, así, cortar de raíz las prácticas de los cuatro años anteriores, después que, tras una espectacular subida de sueldos próxima al 70 por ciento, varios concejales del PP decidieran concederse a sí mismos una "indemnización especial" de 3.000 euros cada uno; una "indemnización por ejercicio de delegación o área de gestión" de 900 euros mensuales para los que no tuvieran dedicación exclusiva; y una "indemnización para cada teniente de alcalde" de 200 euros mensuales para los que no disfrutaran de dedicación; unas "dietas por asistencia a cada Comisión de Gobierno" de 100 euros, también para aquellos que se hubieran quedado sin dedicación exclusiva.