Un delfín apareció ayer muerto en una zona rocosa del litoral comprendida entre Cala Barril y Cala en Calderer, en la costa norte de la Isla. El animal fue hallado por Antonio Rodrigo sobre las 10 horas de la mañana, en un punto de un acantilado de difícil acceso. No obstante, al excursionista le pudo la curiosidad y las ansias de inmortalizar el momento por lo que se acercó al cuerpo.
El propio Antonio Rodrigo, residente en Es Castell, asegura que el animal medía entre tres y cuatro metros. Afirma que estaba entero, apenas olía y conservaba los ojos, un bien apreciado por animales como las gaviotas, por lo que intuye que su fatal desenlace se había producido hacía pocas horas.