En enero de este año, el Gobierno central cambió su política sobre la energía solar y redujo de manera notable las ayudas económicas que aporta a las plantas que producen electricidad mediante la fuerza del sol. Entre ellas, está la de Son Salomó, la más grande de Balears, que ahora se encuentra al borde de la quiebra. Uno de sus responsables asegura sin tapujos que "está en peligro la supervivencia de la planta".
Hasta el pasado año, toda la energía que se producía en una planta de energía renovable era comprada por las compañías eléctricas por imperativo legal. El Estado pagaba además unas primas a la energía producida, puesto que era limpia y se evitaba la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera. Esto cambió en enero. Mediante un decreto (validado por los votos favorables de PSOE y PNV y la abstención de PP y CiU), se ponía límite a la energía solar bonificada: solamente se primarían 1.250 horas de producción al año hasta el 2012. La planta de Son Salomó produce unas 1.500.
La consecuencia directa del recorte de las primas en la instalación de Ciutadella es la reducción de la facturación en un 40 por ciento. Un descenso que ha encendido todas las luces de alarma en los responsables de Son Salomó. "No cubrimos los costes fijos, ni podemos hacer frente a los créditos bancarios ni a sus intereses. Prácticamente estaremos en suspensión de pagos si no hacemos algo, y lo que podemos hacer es refinanciar la deuda, aunque en estos tiempos que corren los tipos de interés no son nada favorables. Además, nuestro banco alemán está desconcertado por la inseguridad jurídica que se vive en España, donde hace unos años un decreto instaba a la creación de parques solares, y ahora este otro nos deja en una situación muy delicada. De hecho, con la nueva normativa, en agosto ya habremos producido toda la energía que la ley nos permite para todo el año", aseguran los responsables del parque.
El problema de Son Salomó no es únicamente la reducción de las horas de producción que puede verter a la red eléctrica general. El parque solar del norte de Ciutadella tiene autorizada una potencia nominal de 3 megawatios. No obstante, la instalación solamente alcanzaba esta potencia en momentos de máximo rendimiento solar, con lo que se instalaron más placas para garantizar que incluso en momentos de menos radiación solar, la potencia que se producía alcanzara estos 3 megawatios. Concretamente, se instalaron 4 megawatios de potencia. Ahora, en ningún momento se pueden superar los tres megawatios, lo que, según los promotores, deja inservible de un plumazo una cuarta parte de la instalación que, añade, cumple todos los parámetros legales.
El parque de Son Salomó no es el único afectado por el recorte de las ayudas. En todo el país hay un gran número de pequeñas plantas de energía fotovoltaica que se han visto contra las cuerdas tras el recorte del Gobierno central. El Ejecutivo asegura que con esta medida se va a ahorrar unos 700 millones de euros al año, puesto que en 2009 pagó 2.600 millones de euros en primas a la energía solar. Por contra, los productores fotovoltaicos critican el cambio de política y el desamparo en que quedan ahora. Desde Son Salomó entienden esta decisión del Gobierno central como una cesión a las grandes compañías eléctricas del país. "En 2009, el 35 por ciento de la energía renovable producida en España procedía de fuentes renovables. Las grandes empresas toman parte en la hidráulica y la eólica, pero la fotovoltaica, al estar formada por pequeños productores, quedaba fuera de su control, y no lo podían permitir", comenta.
"Desde que funcionamos, ya no hay cortes en verano"
El parque solar de Son Salomó, ubicado en el Camí de Punta Nati, no solamente es básico por su contribución ambiental y por su reducción del dióxido de carbono, sino también por su aportación al suministro eléctrico de Ciutadella. Así lo consideran los promotores del parque, quienes recuerdan que "antes de que el parque se pusiera en funcionamiento, todos los veranos había cortes de luz en Ciutadella, porque la electricidad que se suministraba desde Maó y desde Mallorca no era suficiente. Cuando empezamos a suministrar electricidad, se acabaron estos cortes. Por eso, la gente debe tener en cuenta que la existencia de Son Salomó es realmente importante para Ciutadella".
Los responsables de la instalación fotovoltaica aseguran que, desde que conocieron las intenciones del Gobierno central, han contado con la ayuda de los responsables del Consell de Menorca y también del senador Artur Bagur para intentar cambiar la normativa, pero su trabajo finalmente no ha surtido efecto.