El despacho luce un orden aséptico, casi de catálogo. Todo está en su sitio. Mesa despejada, libros alineados y no hay un papel suelto que desafíe a la vista. La imagen transmite que ha llegado la hora del relevo. Sólo quedan dos licencias personales: una fotografía en color del fogonazo de un cañón Vickers del 30, que recuerda un pasado artillero, y una cariñosa placa de sus compañeros de toda la Isla ("...gracias por dignificar la policía local..."). El único móvil que hay sobre el escritorio suena: "Lo siento, mejor lo solucionáis vosotros; es que precisamente el viernes me jubilo y no podré venir". Esboza una sonrisa pintada de nostalgia. Sí, Rafael Le-Senne Blanes se retira hoy a los 65 años tras ser uno de los hombres que más poder ha acumulado –y mandado– en materia de seguridad en los últimos 25 años de la historia de Menorca.
Jefe de la Policía Local de Maó, máximo responsable de los servicios insulares de Bomberos y de Protección Civil, delegado de la escuela de formación de agentes municipales... y, como primera vocación, también capitán de Artillería. Esta mañana se despoja de todos sus uniformes.
Sabe que para venir a entrevistarle he tenido que organizarme una ruta que me llevara del centro de Sant Lluís al de Maó siguiendo las pautas de lo que ahora en fino se dice "pacificación" del tráfico. Confieso que no quería pagar ni que me multaran en la zona azul. Resultado: Trece minutos rodando cinco kilómetros en coche y nueve rotondas más tarde acabo dejando el coche cerca del antiguo hospital. Luego, y hasta el Ayuntamiento, diez minutos andando. ¿Aprobado?
Aquí todavía no hemos cambiado de mentalidad. Decimos: yo quiero aparcar en el centro y además gratis. En Palma ni te hubieras planteado llegar a Cort en coche. Estamos en un momento de transformación en el que se va a la peatonalización y a "agrandar" el corazón de las ciudades. Y eso es bueno. Los mismos que aquí se quejan de que queremos quitar los coches de las calles estarían encantados de pasear por el casco antiguo de Oviedo. Hay demasiada circulación secundaria y una demanda de aparcamientos que es excesiva. Nos tendremos que acostumbrar a que estacionar en el centro será caro.
Te explico un caso concreto que es ilustrativo. Un día del pasado mes de agosto, a las 11.30 horas, había 600 plazas libres entre los aparcamientos de la Explanada, Miranda y Ocimax. ¿Necesitamos más parkings de pago? Primero llenemos los que tenemos...
¿Y los que venimos a trabajar de Sant Lluís o de Es Castell?
Tenéis que buscar una zona de aparcamiento gratuita, de pago o comprar una plaza de parking, según las necesidades.
Rebobinemos un momento la película. Militar, policía, bombero... usted ha sido todo lo que muchos niños de antes querían ser de mayor.
Sí... ha sido un poco por casualidad. Mi vocación e ilusión, por tradición familiar, era la de militar y entré en la Academia General de Madrid. A partir de ahí estuve intensamente vinculado a la milicia hasta que de vuelta a Mallorca, ya de capitán, se me planteó la posibilidad de presentarme para jefe de la Policía Local de Calvià. El ascenso a comandante me obligaba a marchame otra vez a Madrid y es entonces cuando pienso en que a lo mejor he de dar un giro a mi vida pensando también en la familia.
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