La noticia pasó esta semana algo inadvertida en Menorca, puesto que se produjo el mismo día que los Príncipes de Asturias visitaban la Isla. El paro se redujo en febrero un 1,3 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior. Pasados unos días, se conocen los pilares que sustentan este balón de oxígeno económico: la construcción y el sector servicios.
Los propios datos del Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB) así lo corroboran. Durante el pasado mes, el número de parados en estos dos sectores inscritos en las listas del SOIB se redujo en comparación a enero. En concreto, en la construcción el descenso fue del 4,5 por ciento, y en la hostelería la bajada fue incluso mayor, del 5,9 por cien. Incluso el capítulo que el SOIB cataloga como "otros servicios", que incluye las profesiones del sector terciario no relacionadas con la hostelería ni con el comercio, tuvo un comportamiento positivo al reducir su paro en un 0,2 por ciento. En el otro extremo de la balanza, la industria vuelve a dar síntomas de flaqueza, al incrementar su número de parados en un 2,7 por ciento. También crecen los desocupados en el comercio.
De las cifras del SOIB se puede extraer un dato que al principio puede ser contradictorio: mientras el paro se reduce, aumenta el número de personas inscritas en el SOIB. Así, si la desocupación en Menorca bajó en febrero un 1,3 por ciento en relación al año pasado, el número de inscritos en el SOIB creció un 13 por ciento. ¿Cómo se explica esto? Pues porque una cosa es el paro, y la otra los demandantes de empleo. Fuentes consultadas por este periódico explican que quien se inscribe en el SOIB como demandante activo de empleo lo hace bien buscando un trabajo, o bien en búsqueda de las ofertas de formación promovidas desde las administraciones públicas. En los últimos meses esta oferta se ha incrementado de manera notable, lo que se ha traducido en una actitud más activa por parte de los desempleados.
Contextualizados entonces los datos interanuales, volvamos a la evolución durante el último mes, donde son varios los análisis sectoriales que se pueden realizar. El primero pone de manifiesto que en este mes, a diferencia de los resultados a un año vista, el número de inscritos en el SOIB ha bajado, seguramente como reflejo del descenso también en el paro. Otro elemento pone de manifiesto la desigualdad entre hombres y mujeres también en este campo. Así, mientras entre el sector masculino el volumen de inscritos en el SOIB ha bajado un 4,3 por ciento de media, entre las mujeres lo ha hecho solo un 1,3 por ciento.